Tres personas fueron detenidas en las últimas horas en Mendoza, acusadas de haber querido sacar ilegalmente de la provincia a un chico de 3 años. El alarmante caso se descubrió a raíz de la denuncia de una adolescente que vivía con los sospechosos y alertó a la policía sobre un posible intento de trata.
La causa fue caratulada en principio como averiguación, sustracción, retención y ocultamiento de menores. A pesar del fuerte hermetismo alrededor de la investigación, entre los detenidos están la abuela del nene y la pareja de la mujer.
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Según testigos, el objetivo de los sospechosos era vender al nene en la provincia de Salta por una cifra cercana a los 14 millones de pesos.
Tras la denuncia, un grupo de oficiales de la Comisaría 15° sorprendió a los acusados en una casa del barrio La Tablada, con bolsos listos y el chico preparado para viajar.
La denuncia que evitó una tragedia
Una adolescente fue quien llamó al 911 para advertir que su madre y su padrastro planeaban llevarse al nene sin autorización. En su declaración, reveló que había encontrado mensajes comprometedores en el celular de uno de sus familiares y se mostró atemorizada ante la posibilidad de que el pequeño fuera entregado o vendido.
Cuando la Policía irrumpió en el domicilio, encontró al menor en buen estado de salud, acompañado por los tres adultos, quienes fueron inmediatamente detenidos.
Al ser interrogados, uno de los sospechosos afirmó que se llevaban al chico porque su mamá no podía cuidarlo, y que lo trasladaban al cuidado de su abuela.
La versión fue rechazada por la mamá de la criatura, que entre lágrimas declaró que se habían llevado a su hijo por la fuerza.
Varios testigos indicaron después que los detenidos planeaban vender al nene en Salta, y que ya habían recibido parte del pago.
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También trascendió otra versión que sugiere que uno de los detenidos podría ser el padre biológico del menor, y que su intención era llevárselo a Salta para vivir con él.
Detenciones y medidas judiciales
Las autoridades activaron el protocolo de protección y contención: el chico fue puesto bajo resguardo y se dio intervención al Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI). En tanto, la adolescente que denunció el hecho también fue entrevistada por personal especializado para garantizar su seguridad.
La causa está bajo secreto de sumario y se esperan pericias sobre los teléfonos secuestrados para esclarecer los hechos y confirmar la veracidad de las acusaciones.
