La Justicia de Córdoba condenó a seis años y ocho meses de prisión a Cristian Joaquín Pacha, el conductor que atropelló a más de 30 personas en pleno centro de la ciudad, en septiembre del año pasado.
Antes de conocer su sentencia, el hombre de 68 años reconoció su responsabilidad y pidió disculpas. “Me arrepiento y soy consciente que no tenía que haber manejado“, afirmó en el juicio.
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El hecho ocurrió el 12 de septiembre del año pasado al mediodía en la intersección de los bulevares Chacabuco e Illia, y se extendió hasta la esquina de San Jerónimo, en un tramo de alta congestión vehicular y peatonal.
Todo se produjo cuando un vehículo pasó un semáforo en rojo y terminó impactando frente a un local de farmacia, después de haber golpeado a varios peatones, motociclistas y ciclistas. Según el testimonio de un testigo, el conductor del Toyota Corolla de color blanco circulaba a más de 100 kilómetros por hora.
Durante el incidente, Pacha se subió a la vereda y atropelló a 35 personas: 15 sufrieron heridas, 8 fueron trasladadas a hospitales de la zona y al menos dos de ellas presentaron cuadros de gravedad.
Sin embargo, la víctima que se llevó la peor parte fue Andrea Larcher, una joven de 20 años que sufrió una fractura de cráneo expuesta y a quien tuvieron que amputarle el pie derecho. A pesar de haber estado en una situación crítica, la chica logró salvarse.
La condena
Este viernes, se llevó a cabo un juicio abreviado en el Juzgado de Control N°4 de la ciudad de Córdoba. Allí, la jueza Anahí Hampartzounian rechazó el argumento de la defensa de Pacha de recalificar los hechos como culposos o imprudentes. De esta manera, determinó que el imputado tenía el deber de evitar el hecho, ya que consideró que el resultado era previsible.
Además, destacó que el acusado sabía que tenía epilepsia y que al menos tres médicos le habían advertido que no podía manejar. A pesar de ello, decidió seguir haciéndolo y mintió sobre sus datos en la declaración jurada para poder obtener la licencia.
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De esta manera, Pacha fue declarado culpable de falsedad ideológica, estafa, lesiones gravísimas por un hecho, lesiones graves por cinco y lesiones leves por seis.
La condena, que será de seis años y ocho meses de cárcel, la cumplirá con el beneficio de la prisión domiciliaria, ya que consideró que el hombre padece problemas de salud que no pueden atenderse de manera adecuada en un penal.
