El crimen de Percy Rey Reto Trelles consternó al barrio porteño de Saavedra hace tres meses. La expareja María Esther Arias fue acusada de asesinarlo a puñaladas. Ahora, enfrenta un juicio que podría condenarla a la pena máxima.
Según la acusación, a cargo del fiscal José María Campagnoli, Arias, impulsada por “celos enfermizos”, atacó a Reto Trelles mientras él dormía en su departamento.
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Aunque la relación entre ambos había terminado, ella seguía visitándolo, especialmente los días que el hombre recibía su paga por los trabajos de carpintería que realizaba.
Un crimen premeditado
El hecho ocurrió el 1 de febrero pasado en un edificio en construcción ubicado en la calle Lugones al 4600. La víctima, que trabajaba allí como carpintero y algunas veces de sereno, vivía en el departamento que estaba más avanzado.
Para el fiscal Campagnoli, Arias habría aprovechado la confianza que aún mantenía con Reto Trelles para ingresar ese día a su departamento y “atacarlo mientras estaba acostado en la cama, casi desnudo, con la cabeza apoyada en la almohada”.
Primero, “le habría asestado una puñalada en el tórax con la que le cortó el corazón. Si bien esto no lo mató inmediatamente, sí -lógicamente- lo habría inmovilizado a consecuencia del inmenso dolor que esta gravísima herida le provocó a Reto Trelles, conforme destaca el médico responsable de la autopsia”, sostuvo el fiscal en el requerimiento de elevación a juicio, al que tuvo acceso La Nación.
Entonces, a pesar de la imposibilidad que tenía la víctima de defenderse, la mujer lo apuñaló siete veces más en el cuello. Una de esas heridas fue fatal.
“Los testigos indicaron que Arias publicó una foto tomada en el departamento de la víctima, en la cual se podían observar los perros que luego fueron encontrados por personal de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía de la Ciudad y que Reto Trelles envió un video el 1° de febrero pasado en el cual se retrataba con una botella de cerveza en su mesa de luz, junto a dos vasos, lo que permite inferir que se encontraba solo junto a una persona (Arias)”, explicó el representante del Ministerio Público.
Una relación marcada por los celos
La madre de la víctima, Nelly Nancy Trelles Regalado, declaró que su hijo vivía bajo el control constante de Arias, quien no le permitía ni siquiera tener un teléfono celular propio.
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Pero la situación se desmadró cuando, después de la separación, la víctima le hizo saber a la acusada que se había enamorado de otra mujer y que se iría a México para “probar suerte” con ella.
La decisión del viaje enfureció a María Esther Arias y habría sido el desencadenante del crimen que ahora llega a juicio.
Arias estuvo prófuga durante 18 días antes de ser capturada. La Justicia la imputó por el delito de homicidio calificado por el vínculo en concurso real con hurto y permanece desde entonces con prisión preventiva, por orden de la jueza Alejandra Alliaud.