La Policía Bonaerense desbarató una “cueva médica” que funcionaba en una casa de La Plata, donde un ex enfermero falsificaba certificados médicos e informes de psiquiatría que luego los vendía con la ayuda de un cómplice. Se investiga si los médicos que aparecen en los sellos también son miembros de la banda.
El operativo se realizó este lunes en una casa ubicada en la calle 70 entre 139 y 140, donde vivía Carlos Alberto Carreño, un profesional de la salud de 47 años que, a pesar de su edad, ya está jubilado, y que oficiaba de “gestor” y proveedor de los informes falsos.
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Cuando los policías llegaron al lugar, encontraron una pila de papeles con membretes oficiales de reconocidos hospitales de La Plata como el Hospital Italiano, el Privado Sudamericano, el San Juan de Dios y la UPA de Los Hornos, pero además 15 sellos de médicos, psiquiatras y traumatólogos, varios recetarios, cuadernos con tarifas manuscritas, una impresora multifunción y hasta un revólver calibre 22.
La tarifa no era barata. Por ejemplo, un certificado psiquiátrico con 30 días de reposo costaba 65 mil pesos. La versión más corta, de 10 días, se conseguía por $23 mil. También había menú de opciones: certificado de buena salud por $7.000, planilla para ingresar a la policía por $8.000 y hasta órdenes de alta médica por $5.000.
Mientras registraban la vivienda, un hombre se presentó en la puerta y terminó detenido. “Vengo a retirar un certificado a nombre de Evelyn”, dijo sin saber que estaba frente a un operativo policial. Era Sergio Wilson, de 58 años, y también quedó aprehendido.
Según reconstruyó la Policía Bonaerense, la investigación empezó a fines de abril, cuando notaron que en ese domicilio había un “ir y venir” constante de personas que salían con papeles en la mano. Tras comprobar la operatoria, solicitaron a la Justicia una orden de allanamiento y este lunes lograron confirmar las sospechas.
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Además de los certificados y los sellos, los investigadores secuestraron órdenes médicas en blanco de la Municipalidad de La Plata, formularios de aptitud física para actividades deportivas, recetarios de FEMEBA y hasta planillas listas para presentar en las fuerzas de seguridad.
El caso quedó en manos de la UFI N°6 de La Plata, a cargo de Juan Menucci, quien ya imputó a los dos detenidos por falsificación de documentos público y privado, estafa y tenencia ilegal de arma de fuego.
Carreño, según la causa, habría falsificado documentos con sellos reales y apellidos de médicos de reconocidas instituciones, lo que multiplicaba la credibilidad de las licencias médicas. Para ello, tenía un tarifario y un sistema aceitado para vender licencias como si fueran combos de delivery.
Ahora, según confirmaron a TN, la Justicia intenta determinar si hay más personas involucradas y si algunos de los profesionales cuyas firmas aparecían en los papeles están al tanto o incluso participan del negocio, aunque desde la Policía descartan esta versión. Por lo pronto, la “cueva” quedó clausurada.
