El asesinato de Paloma Gallardo y su amigo Josué Salvatierra conmocionó a Florencio Varela el 1 de febrero pasado, cuando encontraron sus cuerpos en un descampado de Florencio Varela. Según el abogado Aníbal Osorio, que representa a la familia de la adolescente, la brutalidad del ataque sugiere que los chicos podrían haber sido víctimas de un “crimen de odio”.
“Fue un doble asesinato muy violento, que pudo tener un tinte de odio, de ensañamiento por cómo estaban las víctimas, principalmente Paloma, que recibió más agresiones”, explicó el letrado, en diálogo con ATP Radio.
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En este sentido, Osorio sostuvo que no descarta que el odio del homicidio se haya dado por el hecho de ser lindos.
Por otro lado, el abogado se mostró confiado por el avance de la causa y dijo que en que en los próximos dos meses podrían detener a “los dos autores” de los crímenes.
Avances en la investigación
El letrado confirmó que el doble crimen fue cometido por más de una persona y especuló con que haya todavía más involucrados. “De acá a los próximos dos meses puede haber novedades”, estimó Osorio, quien vinculó los avances en la investigación con la llegada el nuevo fiscal, Darío Provisionato.
“Estamos esperando los resultados de las pericias químicas de muestras de sangre y de ADN”, detalló el letrado.
La Fiscalía está reuniendo pruebas testimoniales, documentales e informativas, además de revisar cámaras de seguridad para avanzar en la causa.
Un doble crimen complejo y sin huellas claras
El doble crimen ocurrió en un descampado, un lugar con pocas cámaras de seguridad y lejos de la vista de los vecinos, lo que complica la investigación.
Osorio aseguró que tienen identificados a sospechosos que estuvieron en el lugar y horario de los asesinatos, pero aún no se ordenó ninguna detención.
El abogado también desmintió una de las primeras versiones que se instalaron en el caso. “No advierto ninguna huella de zapatillas ni en la ropa ni en el cuerpo de los chicos”, aclaró.
Descartan el narcomenudeo como móvil
Otra hipótesis que se barajó al principio de la investigación era que el doble crimen estuviera relacionado con el narcomenudeo en la zona, pero esta versión también fue descartada.
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“Los vecinos dijeron que es un lugar en el que había gente que consumía drogas, pero nadie habló de venta”, concluyó Osorio.
El doble crimen de Paloma y Josué
Paloma y Josué, de 16 y 14 años respectivamente, desaparecieron el 30 de enero cuando iban al gimnasio, pero nunca llegaron. Sus cuerpos fueron encontrados 48 horas después en un descampado.
El informe forense reveló que la chica murió a causa de una “lesión cerebral” provocada por una “fractura de cráneo” y un “traumatismo encefalocraneal grave”.
Por su parte, el adolescente murió como consecuencia de una “hemorragia cerebral”, también con “fractura de cráneo” y “traumatismo encefalocraneal grave”.
