Una joven de 20 años denunció que un vecino la secuestró y abusó de ella cuando llegaba a su casa luego de salir de la facultad. La chica fue liberada tras varias horas y le pidió ayuda a un colectivero que pasaba por la zona. El principal sospechoso del ataque fue detenido.
El dramático episodio ocurrió este lunes en la zona del barrio El Borbollón, en la localidad de Las Heras, Mendoza.
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Los padres de la víctima habían reportado su desaparición cerca de las 13:30. Ese día, ella salió de la facultad, se tomó un colectivo del Grupo 300 y se bajó en la ruta 40. Luego, debía atravesar una zona descampada y durante el recorrido estuvo en constante comunicación con su madre, hasta que de repente dejó de responder.
En ese momento, la estudiante pasó por la casa del agresor, quien le pidió que se acerque. Ella lo conocía ya que había realizado trabajos de albañilería en su casa, por lo que no desconfió. Sin embargo, enseguida el atacante la agarró y la ingresó por la fuerza a su casa.
Durante su relato, la joven aseguró que el hombre denunciado amenazaba con matarla cuando ella intentaba escapar. Después de la agresión, la estudiante fue liberada por la parte trasera de la casa del presunto abusador, por lo que pudo correr y pedir auxilio.
Cerca de las 21 horas, Adrián, un chofer de la línea 665, realizaba su habitual recorrido cuando la víctima apareció frente al colectivo y le hizo señas para que la dejara subir. Al principio no la había podido identificar hasta que la tuvo cerca. “La conozco porque es pasajera de todos los días y además sabía que la estaban buscando”, relató el hombre en diálogo con Radio Nihuil.
Desesperada, la joven subió al colectivo y le dijo al conductor lo que había padecido. “Lo único que me dijo fue: ‘me hicieron de todo’ y lloraba”, recordó. Enseguida, desvió su recorrido para llevarla rápidamente hasta el cruce de la Ruta 40 y la calle San Ramón, donde se encontraban los padres y vecinos de la joven, quienes la estaban buscando.
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Luego de realizar la denuncia, los vecinos de Las Heras se organizaron para iniciar la búsqueda del agresor. En ese contexto compartieron información a través de un grupo de WhatsApp, pero el atacante también era parte del chat y no lo sabían. Poco después se enteraron que llevaba tres meses viviendo en el barrio sin que fuera reconocido. Por esto mismo, creen que utilizó los datos que enviaban para evitar ser descubierto.
La Policía desplegó un operativo con helicópteros y drones para dar con el paradero del hombre. Aunque varios testigos señalaron que se encontraba en el interior de su casa y que los oficiales se demoraron en detenerlo, por lo que logró huir por un oscuro descampado que hay detrás de su vivienda.
“Recién a las 23 llegó un helicóptero acompañado de drones para buscarlo cuando vaya a saber ya dónde estaba”, declaró una vecina.
La joven fue internada y quedó en observación. Hasta el momento no se descarta que hayan participado otras personas en el ataque.
