Tomas Bravo salió a bailar con su novia sin imaginar que la noche terminaría de la peor manera. El joven fue atacado por una patota que lo golpeó hasta dejarlo inconsciente. El dramático episodio ocurrió en un local de Villa Allende, en la provincia de Córdoba.
“A eso de las 4 de la mañana vinieron unos muchachos a agredirme, a insultarme, a pechearme. Mi novia justo había ido al baño y en ese momento volvió, se encontró con la situación e intentó separarlos, pero me tiraron al piso y me agarraron a patadas”, relató el joven en diálogo con El Doce TV.
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La víctima aseguró que desconoce los motivos que impulsaron a ese grupo de personas a golpearlo: “La verdad que no sé por qué me pegaron, estaban fuera de sí. No sé por qué tanto ensañamiento, tanta violencia. No entiendo por qué todavía, yo perdí la consciencia en ese momento”.
El episodio de desató dentro del boliche, al lado de las mesas de pool. En un video registrado minutos después de la golpiza, se lo ve a Tomas sentado en una de las mesas con hielo en el rostro. Según contó, lo atacaron cuatro o cinco jóvenes que pertenecían a un grupo de diez personas.

“Yo estaba tranquilo, estaba solo, esperando que venga mi novia y vinieron y me empezaron a agredir, a pechear, yo intenté sacármelos de encima y ahí fue cuando me tiraron al piso y me empezaron a dar patadas en la cabeza, en el cuerpo, sin piedad”, recordó.
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Una chica que estaba en el bar intervino y lo sacó de la situación: “Había una chica que me salvó, me ayudó a levantarme”, reveló y contó que las consecuencias de la agresión fueron lamentables: “Tengo la nariz fisurada y el pómulo fracturado”.
Tomás dijo que el personal del boliche lo asistió en el momento, pero cuando terminó la noche lo sacaron a la vereda: “Me dieron hielo y me tuvieron ahí hasta que me dijeron ‘el boliche cerró' y me sacaron afuera así como estaba, sin llamar a una ambulancia, sin llamar a un médico, nada”.
Por último, reflexionó: “Siento que está mal que pase todo esto. La gente tiene que tomar consciencia. Los jóvenes no tienen que ser tan violentos. Una pelea no puede terminar en una tragedia”, y concluyó: “El boliche también tendría que implementar más seguridad. Los guardias deberían estar más atentos de que no se llene tanto, porque fue ese el problema también, que lo llenaron de más”.