Una familia fue víctima de un dramático robo en la localidad de Wilde, en Avellaneda, donde un grupo de tres delincuentes los asaltaron cuando llegaban a su casa, les robaron el auto y casi se llevan a su hijo de 6 años que estaba dormido en el asiento de atrás y con el cinturón puesto.
El hecho sucedió en la calle José Hernández al 900. La pareja había estacionado su Fiat Argos frente a su casa cuando de repente aparecieron los ladrones a bordo de un Chevrolet Spin de color negro. Toda la secuencia quedó filmada por las cámaras de seguridad de la cuadra y las imágenes son desesperantes.
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Según se ve en el video, a las 21.40 del sábado, los asaltantes pasaron por al lado de las víctimas, dieron la vuelta y se estacionaron delante de ellos. Dos de los delincuentes se bajaron del auto, armados, le apuntaron directamente al conductor, que estaba bajando un bolso del baúl. En cuestión de segundos, le revisaron los bolsillos y huyeron en su coche a toda velocidad.
“Yo volvía del trabajo y pasé a buscar a mi mujer. En vez de guardarlo en el garage, optamos por estacionarlo frente a casa para bajar algunas cosas. Ella estaba en la vereda y faltaba bajar al más grande que estaba durmiendo. Vi un auto acercarse, pero no me percaté de lo que iba a pasar”, contó Leandro en diálogo con TN.

“Cuando estoy por sacar a mi nene, se me abalanzan tres hombres armados, me apuntan en el pecho y me quedé inmóvil, no reaccioné, no supe qué hacer, pero creo que fue la decisión más acertada”, aseguró.
“En ese momento, mi mujer quiso entrar a la casa con el nene más chiquito y, como estaba el otro chico en el auto, le gritaba a los delincuentes para que me dejaran bajarlo, pero no le hacían caso. Mientras me desvalijaban los bolsillos, dos se metían en el auto y recién en el último instante me dejaron sacar a mi hijo”, relató.
El hombre detalló cómo se sintió en ese minuto y medio de desesperación: “Fue un momento muy duro porque no podía desabrocharle el cinturón. Cuando pude sacarlo, mis piernas se aflojaron y quedé tendido en el piso sobre la calle”.
“En ese instante pensaba muchas cosas, pero fue la mejor decisión quedarme inmóvil, creo que hice bien. Era perder el auto o perder la vida, aunque el auto es muy importante porque mi hijo más chico tiene discapacidades y lo usamos para llevarlo a distintas terapias. Fue desesperante”, expresó.

Según contó a TN, un testigo se comunicó con su mujer para avisarles que el auto estaba estacionado en Solano: “Una persona que vio las noticias la llamó y le contó. Avisamos a la policía y parece que es el nuestro. Ahora voy a ir a buscarlo con una grúa. Creo que lo usaron para seguir robando”.