Un hombre fue condenado a 11 años de prisión por abusar de su hijastra y obligarla a ver pornografía en la provincia de Córdoba. Todo ocurrió entre mayo de 2012 y septiembre de 2017, en las localidades de Río Tercero y Los Cóndores.
De acuerdo a la causa, la víctima fue atacada entre los cinco y los 11 años, pero lo ocultó hasta los 16, cuando se lo contó a su mamá. A partir de ese momento, hizo la denuncia y empezó una investigación.
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El juicio abreviado se realizó en la Cámara Criminal y Correccional de Río Tercero. El acusado reconoció los hechos y detalló que los abusos ocurrían cuando la madre de la víctima abandonaba la casa para ir a trabajar.
En ese sentido, aseguró que cometió “errores en la vida” y que estaba arrepentido por el daño que le había provocado a la denunciante.
Por este motivo, luego de un acuerdo entre el abogado defensor y la fiscalía, el juez Marcelo Ramognino condenó al abusador a 11 años de prisión. En la actualidad, cumple la pena en la cárcel de Bouwer, en donde también deberá someterse a tratamiento psicológico por orden de la Justicia.
“Les hizo cosas inhumanas”: detuvieron en Merlo a un pastor que fue denunciado por abusar de sus dos nietas
Un hecho similar dieron a conocer esta semana en Merlo, cuando un pastor religioso fue detenido luego de ser acusado de abusar de sus dos nietas. El hombre estaba prófugo, pero se entregó este martes. El acusado Daniel Villamea, de 60 años, fue denunciado por su propia hija en la localidad de Libertad.

La fiscal María Laura Cristini, responsable de la UFI N°12 de Morón, que lleva adelante la causa, se encargó de tomarle declaración y determinará su traslado a una comisaría. A fines de febrero, el juez Ricardo Fraga, titular del Juzgado de Garantías N°2 de la localidad, había ordenado la captura nacional e internacional del sospechoso.
Villamea enfrenta cargos por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de ascendiente y guardador contra un adolescente de 13 años reiterado en al menos dos oportunidades, concurriendo idealmente con corrupción de menores agravada por la misma calidad de su autor”. A esa denuncia inicial se le sumó una segunda idéntica: en ambos casos fueron realizadas por sus nietas.

Los abusos empezaron en 2017, cuando la víctima tenía menos de 8 años. De acuerdo a su relato, recién cuando se pudieron mudar de la casa que compartían con el acusado es cuando pudo dar a conocer los ataques que padeció.
La mujer también contó que ni bien conoció el relato de la nena fue hasta la casa de su padre y le advirtió que lo iba a denunciar “para que pague todo lo que hizo”. Fuentes de la investigación confirmaron a los medios locales que un abogado se presentó para conocer el expediente y se advertía que era inminente su entrega.
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A esta denuncia se le sumó la de otra nieta, también menor de edad, que está siendo sometida a las pericias correspondientes. Ambas están con tratamiento psicológico y no se descarta que pueda haber más víctimas.
“No quiero vivir más”, dijo una de las víctimas durante la Cámara Gesell. “Les hizo cosas inhumanas: le robó la infancia, la hizo vivir aterrada y amenazada”, completó la madre. El sospechoso se entregó el martes junto a su abogado y quedó a disposición de la Justicia.