Otro preso escapó este domingo mientras estaba detenido en la Comisaría 1D, ubicada en el microcentro porteño. Ocurrió apenas una semana después de la fuga de seis delincuentes en una alcaldía de Caballito.
Wilson Marcelo Ramírez Ríos, de nacionalidad peruana, estaba arrestado en la sede policial en Lavalle al 400, por encubrimiento agravado, falsificación de documentación pública y resistencia a la autoridad.
Leé también: Fuga en la comisaría de Caballito: recapturaron a otro prófugo y ya son tres los que regresaron a la cárcel
El acusado, de 1,65 metros de altura y tez trigueña, vestía musculosa azul y short negro al momento de la fuga.
La Policía de la Ciudad, junto al Centro de Monitoreo y el área de Investigaciones, realizó un intenso operativo, con seguimiento de cámaras y patrullajes aéreos y terrestres.
El Gobierno porteño aseguró que “hubo negligencia” en la fuga de presos de una alcaidía en Caballito
El ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, aseguró el domingo pasado que “hubo negligencia” de la Policía en la fuga de presos en la Alcaidía 6A del barrio porteño de Caballito.
“En caso de comprobar la complicidad (de los efectivos), el fiscal decidirá el temperamento”, explicó sobre la posible complicidad de algunos agentes para facilitar el escape.
Leé también: Un acusado de homicidio y otros detenidos por robos: quiénes son los presos que se fugaron en Caballito
En una conferencia de prensa desde el Centro de Monitoreo Urbano de Chacarita, indicó: “El tema de los presos es un tema que heredamos del Gobierno anterior y con esta gestión estamos en un proceso de resolverlo. Sé que en estos momentos no alcanza”.
“El taxista fue identificado y está a disposición del fiscal. Cuando se escapa alguien, es porque hay negligencia”, remarcó. Y siguió: “La policía actuó rápido porque salimos a buscarlos enseguida”.
De la misma manera, realizó un paralelismo con el trabajo de los médicos: “Cuando un paciente se muere, si el cirujano incurrió en falta de profesionalismo, está muerto. Los presos no se pueden escapar”. En un tono similar, insistió: “De mínima hay negligencia”.
