Un hombre de 42 años fue acusado de rociarle alcohol etílico a su expareja y amenazarla con prenderla fuego en dos ocasiones. Tras una investigación por estos hechos, la Justicia decidió elevar la causa a juicio.
Según la denuncia, el violento episodio inició el 12 de noviembre del año pasado, cuando el sospechoso, identificado como Leandro Tomás Anderson, llegó al departamento que compartía con su exnovia desde hacía siete meses, ubicado en la calle Manuel Pedraza al 2300, en el barrio de Núñez.
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De acuerdo a la investigación, Anderson llegó enojado esa tarde a su casa y comenzó a discutir con la víctima. Durante la pelea, el hombre tomó el celular de ella para borrar todas las conversaciones que había mantenido con él y bloqueó su propio contacto. La excusa fue que quería terminar la relación, que ya se había extendido por dos años y nueve meses.
En ese momento, la mujer declaró que se fue a su habitación a dormir con la intención de evitar que la violencia de la situación escalara. Pero, alrededor de las 23:00 horas, Anderson entró y comenzó a rociarla con una botella de alcohol etílico en su cara, en su pelo y en su pecho. “¿Te creés que no soy capaz?”, le habría dicho el agresor.
Después de ello, tomó una caja de fósforos y volvió a intimidarla: “¿Querés que probemos? Prende rápido, con una chispa ya está”.
En medio de la desesperación, la mujer se encerró en el baño para cambiarse la ropa y lavarse la cara y el cuerpo. Sin embargo, al salir, el acusado volvió a tirarle alcohol encima y le acercó un encendedor con el fuego prendido mientras le decía: “¿Querés ver una llamita?”.
Esa misma madrugada, Anderson continuó con las amenazas: entraba y salía de la habitación de manera violenta, y amenazó a la víctima con prender fuego la casa si no le devolvía el encendedor, que ella ya había escondido por temor a que la lastimara.
Al no lograr lo que buscaba, el hombre de 42 años tomó un papel e intentó encenderlo con la llama del calefón que estaba en el lavadero, pero como no pudo hacerlo se puso aún más violento y comenzó a romper las cosas del departamento.
En este escenario, el agresor tomó a la víctima por el cuello e intentó ahorcarla, pero luego la soltó con la intención de volver a rociarla con alcohol. Fue en ese instante que ella aprovechó para escapar de la vivienda y pedir ayuda a su hermana, que vive en la zona. Después de ello, ambas realizaron la denuncia a la policía.
Cómo avanza la causa
En enero, el titular de la Fiscalía de Distrito de los barrios de Saavedra y Núñez, José María Campagnoli, presentó ante la jueza Carina Nancy Rodríguez, del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 29 de la Ciudad de Buenos Aires, el requerimiento de elevación a juicio, ya que consideró que había pruebas suficientes para que Leandro Tomás Anderson enfrente un proceso oral.
La acusación formal lo señala como presunto autor del delito de “homicidio doblemente agravado por haberse cometido contra su pareja y en un contexto de violencia de género, en grado de tentativa”.
El pedido del fiscal se basó en el testimonio de la víctima, las pruebas periciales y otros elementos recolectados durante la investigación, como el hecho de que Anderson se comunicó con su expareja mientras estaba detenido, para intentar que cambiara su testimonio y que, de esta manera, lo dejaran libre. Para la fiscalía, esto puso en evidencia “el nivel de comprensión -y de manipulación- de la situación que atravesaba como consecuencia de su comportamiento”.
Según el expediente, el acusado habría intentado prender fuego a la víctima tras rociarla con alcohol en varias ocasiones, además de amenazarla reiteradamente y ejercer violencia física contra ella. Estos hechos llevaron a la Justicia a encuadrar el caso dentro de la figura de intento de femicidio, un delito que prevé una condena de entre 10 y 15 años de prisión.
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Actualmente, el caso -que ya finalizó su etapa de investigación- se encuentra a la espera de la resolución de la jueza Rodríguez, quien deberá determinar la fecha del juicio oral.
