Un episodio de violencia sacudió a la ciudad de San Pedro este lunes por la mañana, cuando un hombre de 33 años fue encontrado muerto en su casa tras un incendio que, según las primeras pericias, fue provocado durante un robo.
El hecho se registró en la calle Emilio Frers 320, donde vivía la víctima, identificada como Aquiles Castañarez Mateos, un licenciado en Recursos Humanos que trabajaba en una empresa local de mermeladas.
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Una llamada al 911 alertó a los bomberos sobre el incendio, pero al llegar al lugar encontraron que el fuego había sido parcialmente apagado y, dentro del lugar, hallaron el cuerpo de Castañarez Mateos.
La fiscal María Del Valle Viviani, bajo la supervisión de la fiscal general de San Nicolás, Sandra Bicetti, investiga el caso como un homicidio en ocasión de robo.
Horas después del hallazgo, la Policía Bonaerense encontró el Toyota Etios blanco de la víctima incendiado en la calle Belgrano al 2200, a ocho cuadras de la escena del crimen. Los investigadores analizan si el incendio en la casa y en el auto fueron provocados con la intención de eliminar pruebas.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron a La Opinión de San Pedro que el cuerpo del hombre estaba en una posición particular: recostado sobre una mesa, envuelto en un colchón y con signos de haber sido atacado y de haberse defendido. Además, el fuego en la casa se concentró en la zona donde estaba la víctima.
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Según los primeros testimonios, Castañarez Mateos había cobrado recientemente una indemnización. Las pericias buscan analizar si este factor pudo haber influido en el móvil del ataque.
Peritos de la Policía Científica trabajan tanto en el lugar del delito como en el auto incendiado en busca de pruebas. La autopsia, que se realizará en San Nicolás, será clave para determinar la causa exacta de la muerte.
Asimismo, los investigadores rastrean cámaras de seguridad de la zona para identificar a los agresores que, según la primera reconstrucción del hecho, escaparon en el auto de la víctima y lo abandonaron tras prenderlo fuego.
Castañarez Mateos era hijo de una docente local y de un ex policía condenado en 2012 por la muerte de un joven en 2005. Había estudiado en Rosario y recientemente había decidido regresar a San Pedro.