La Justicia de Mendoza buscaba a Francisco “Kenchu” Maureira Fernández desde mediados de abril pasado por el crimen de un hombre ocurrido en Las Heras. Finalmente, lo detuvieron en las últimas horas después de que el azar le jugara una mala pasada: lo delató un accidente doméstico.
Según publicó el diario El Sol, mientras el prófugo quemaba unas hojas en la casa donde se ocultaba, se prendió fuego accidentalmente parte de su cuerpo.
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A pesar de las graves heridas que sufrió, Fernández intentó hacerse las curaciones por sus propios medios para evitar ir a un hospital y que se dieran cuenta de que tenía un pedido de captura.
Sin embargo, con el correr de los días las quemaduras que tenía en las piernas empezaron a infectarse y fue su propio entorno el que decidió llamar a la policía.
De esta manera, efectivos de la División Homicidios de Investigaciones fueron a buscarlo este lunes al domicilio del barrio 23 de Febrero, donde había buscado refugio y lo encontraron postrado en una cama con costras en los brazos y los muslos y con la parte inferior de las piernas completamente vendadas.
Fernández fue llevado en una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) al Hospital Lagomaggiore, donde quedó internado con custodia policial.
La causa quedó a cargo del fiscal de Homicidios Carlos Torres, quien imputó a “Kenchu” por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, por lo que será trasladado a una cárcel común cuando reciba el alta médica.
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Se trata del segundo acusado por el crimen de Orlando Norberto Barbosa Blanco (46), ocurrido en el barrio 12 de Mayo de Las Heras. Su presunto cómplice, Alberto López Díaz, cayó pocos días después del hecho.
