La localidad bonaerense de Isidro Casanova está conmocionada por el brutal ataque a Román Escudero, el joven que fue baleado por motochorros cuando iba a trabajar. Su padre Hugo reclamó en diálogo con Telenoche que los delincuentes “están libres” y denunció que ven “casos como éste todos los días”.
“Román dejó la moto, levantó las manos y el delincuente disparó antes de bajarse. Fue una cosa increíble”, explicó el hombre. De acuerdo a su testimonio, el joven obedeció las órdenes de los atacantes, pero aun así fue herido de gravedad: “El primer instinto cuando te apuntan es levantar las manos, y pasó lo que pasó”.
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Escudero agonizó en la vereda durante varios minutos hasta que fue asistido por Rocío, una enfermera que le salvó la vida. “Dios puso a esa chica en su camino. Si no fuera por ella, Román no hubiera llegado vivo al hospital. Agradezco eternamente lo que hizo”, destacó, al tiempo que resaltó el trabajo de los médicos y enfermeros del hospital, que lograron estabilizar al chico tras dos cirugías.
El padre de la víctima también hizo un fuerte reclamo a las autoridades locales y exigió medidas para combatir la inseguridad en La Matanza. “Hace tiempo que le decía a mi hijo que no era seguro andar en moto a esa hora. Vivimos con miedo, vemos casos como éste todos los días”, denunció. Y agregó: “Queremos que funcionen las cámaras del municipio, que nos protejan. No puede ser que estas personas hagan tanto daño y sigan libres”.
A pesar de los esfuerzos por dar con los responsables, hasta el momento no hay avances en la investigación. “No sabemos nada de los que hicieron esto, están sueltos. Ahora solo me enfoco en mi hijo, porque es lo más importante”, aseguró.
Después de dos cirugías complejas, el joven está en recuperación, aunque su estado es delicado. “En la primera operación le tuvieron que sacar el bazo y el riñón porque estaba perdiendo mucha sangre. La segunda fue para hacerle un lavado y cerrar las heridas. Ahora toca esperar y confiar en que siga mejorando”, explicó su padre.
Cómo fue el brutal ataque a Román Escudero
El robo ocurrió el martes a las 5.40 de la mañana. Escudero, que vive en Laferrere, utilizó el mismo camino de siempre para ir hasta la casa de un compañero para luego trasladarse hasta la fábrica en la que ambos trabajan.
Al notar que dos motochorros lo seguían, intentó escapar. El chico, como se observa en las imágenes registradas en una cámara de seguridad de la zona, decidió abandonar su moto al ser alcanzado por los delincuentes. Luego se supo que en ese momento ya había recibido el disparo.
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Los ladrones, luego de dispararle, escaparon con la moto. Apenas unos segundos más tarde, una enfermera que pasaba por el lugar asistió a Escudero. La mujer logró hacerle compresión sobre la herida hasta que llegara la ambulancia.
“Lo interceptaron, le tiraron sobre la moto y él la soltó. Le dispararon en movimiento. Fue intervenido en el Hospital Ballestrini y perdió los órganos en los que estaba alojada la bala. El martes fue un día crítico porque tuvo transfusiones de sangre y estuvo grave. Ahora está conectado a un respirador, con un coma inducido”, indicó Gabriela, mamá del joven, en diálogo con TN.
