Un insólito robo ocurrió este lunes, cuando cuatro chicos de entre 11 y 13 años fingieron ser clientes y robaron varias alhajas de una joyería. El hecho sucedió en un local ubicado en el barrio General Paz, al este de la capital cordobesa.
Dos chicas de 13 años y dos chicos, uno de 13 y otro de 11, ingresaron al negocio sobre la avenida 24 de Septiembre al 1100 y fueron atendidos por el dueño, un joven de 27 años.
Leé también: Horror en Santiago del Estero: un hombre discutió con su hermana y le disparó en la cara delante de la madre
“Venían en busca de una cadena con un colgante de plata y un anillo de talla 18. Era muy específico, por ende, no me llamó la atención y empecé a mostrarles lo que teníamos”, contó Lucas Allochis a TN. Él inauguró el local en noviembre pasado.
Luego de varias preguntas sobre las piezas, el grupo aprovechó la distracción del vendedor para dispersarse por el lugar y robar la mercadería.”Hay una isla en la parte central de la joyería donde tenemos productos exhibidos. La tiraron, esperando que yo me agachara para recogerlos”, relató Lucas. “A los pocos segundos, me doy cuenta de que falta un reloj y les pregunto dónde está”.
Ante la negativa de devolverlo, Lucas decidió cerrar la joyería y llamar al 911. Sin embargo, al ser agredido físicamente por los chicos, prefirió abrir la puerta y dejarlos ir para evitar mayores daños. A los pocos minutos, efectivos policiales encontraron a los pequeños delincuentes a pocas cuadras de allí, precisamente en el barrio Patria.
“Cuando voy a hacer la denuncia a la Policía, me muestran las pertenencias que fueron secuestradas, pero nada era mío. Los chicos ya habían sido aprehendidos entre 8 y 10 veces antes. Siempre se repite la misma situación”, concluyó el comerciante.
Leé también: Mendoza: un bebé de dos meses llegó descompensado al hospital y descubrieron que estaba intoxicado con cocaína
Entre los artículos recuperados había varios anillos, cadenas, pendientes, maquillaje, una bandolera e incluso un ventilador portátil. Dado que los objetos aún tenían el precio en las etiquetas, se cree que fueron robados en otros negocios.
Por su parte, los chicos quedaron a disposición de la Justicia tras ser trasladados a la comisaría. Según el Código Penal, son inimputables debido a su edad, por lo que intervino la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf).
