Fue detenido el segundo de los cinco señalados como presuntos responsables de la muerte de Liam Payne. David Ezequiel Pereyra se puso a disposición de las autoridades que investigan lo ocurrido el 16 de octubre de 2024, cuando el artista británico falleció en un hotel de Palermo.
Pereyra, de 21 años, es acusado de entregarle drogas a Payne. De acuerdo con los avances preliminares de la investigación, esto ocurrió el 15 de octubre a las 03:25 horas de la madrugada. Un día después, alrededor de las 17, el músico cayó por el balcón de la habitación que tenía en el piso 3 del Hotel CasaSur.
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El caso y los otros involucrados
De acuerdo con las pericias de las autoridades, Pereyra recibió 100 dólares y, a través de un chat, Payne le pidió “7 gramos más de lo que me diste ayer”. La entrega se habría producido en el ascensor del subsuelo del lugar, en un encuentro que quedó registrado en una de las cámaras del hotel.
Esta causa, radicada en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 34, está caratulada como suministro de estupefacientes a título oneroso. La jueza Laura Bruniard, instruye la causa y ordenó el seguimiento de cinco personas relacionadas con el hecho, incluyendo a Pereyra.
Esta detención se suma a la que se produjo el viernes 3 de enero, cuando Braian Paiz fue arrestado en Berazategui. Tanto Pereyra como Paiz, empleado y mozo del Hotel CasaSur, respectivamente, están siendo señalados por el mismo cargo. Cada uno se expone prisión preventiva y a un embargo de 5 millones de pesos.
Junto con ellos, en la causa están siendo investigadas tres personas más, el empresario Roger Nores, imputado por homicidio culposo y facilitación de estupefacientes. En este caso, no se ordenó detención; sí se aplicó un embargo por 50 millones de pesos y se le prohibió salir del país.
Gilda Martín, gerente del lugar, y Esteban Grassi, encargado del hotel, son acusados por homicidio culposo debido a que se los considera como presuntos responsables de la falta de asistencia médica al artista.
De acuerdo con la autopsia que se le realizó, Payne sufrió politraumatismos severos. En su organismo se encontraron rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo. La investigación todavía se encuentra bajo secreto de sumario, debido a que las autoridades aún intentan aclarar qué ocurrió durante las horas previas a la muerte del artista.
En un comunicado publicado por las autoridades, se especificó lo siguiente: “La víctima no adoptó una postura refleja para protegerse de la caída. Para la Justicia, esta situación no podría tomarse como la posibilidad de un acto consciente o voluntario por parte de la víctima, dado el estado en el que se encontraba, no sabía qué estaba haciendo ni podía comprenderlo”.
