La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) publicó los resultados de los controles que se hicieron en Año Nuevo a más de 5100 conductores del país y fue un conductor de San Juan quien registró el nivel más alto de alcohol en sangre con una cifra impresionante y gravísima: tenía 2,85 gramos de alcohol por litro de sangre, es decir casi 6 veces el límite legal de 0,5 g/l.
Según se puede ver en un video difundido por la ANSV, el hombre no solo manejó alcoholizado, sino que también intentó evadir el testeo vial al no soplar lo suficiente.
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“Dale, dale, dale, no, mire, que su boca agarre la boquilla”, le indicó un agente de tránsito al infractor. “No, me estás cortando el aire, caballero, por favor, colabore, es la última”, le repitió.
“¿¡Vas a soplar o no!?”, insistió el agente. El conductor respondió con resignación: “Si lo mismo me van a llevar”. Luego, accedió a completar la prueba y la cuarta fue la vencida. Sopló hasta que se esuchara el pitido del dispositivo. El resultado dejó impactado a los agentes. “2,85, ¡no! Le ha dado excedido lo permitido. Si quiere sacar una foto”, le ofreció, antes de retenerle la licencia y el vehículo.
Según indicó la ANsV, se realizaron 94 operativos desplegados en rutas nacionales, autopistas y ciudades de todo el territorio “con el objetivo de garantizar la seguridad vial en una de las fechas de mayor tránsito del año, que coincide también con el inicio de la primera quincena de enero”.
El caso del sanjuanino fue el más grave de los 193 casos de alcoholemias positivas, aunque del top 5 otros dos corresponden a controles realizados en Santa Lucía.
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Dónde se registraron los casos más altos de alcoholemia
- 2,85 g/l en Santa Lucía, San Juan
- 2,24 g/l en Peaje Hudson de la autopista Buenos Aires - La Plata
- 2.24 g/l en Santa Lucía, San Juan
- 1,94 g/l en San Lucía, San Juan
- 1,91 g/l en autopista Riccheri, Buenos Aires
“Conducir bajo los efectos del alcohol es un riesgo grave que puede derivar en fatalidades, ya que disminuye los reflejos, afecta la percepción y limita la capacidad de reacción, aumentando significativamente las posibilidades de protagonizar o causar un siniestro vial”, recordó la ANSV.
Además de las pruebas de alcoholemia, los controles incluyen la verificación de la documentación obligatoria para circular, el uso del cinturón de seguridad y las sillas infantiles, el uso de casco en motociclistas y la correcta colocación de las patentes.