A más de un mes del femicidio de Candela Azoya, la joven de 17 años que fue encontrada descuartizada en un basural de Lomas de Zamora, la Policía detuvo a otro de los sospechosos en la causa. Se trata de Fabio Resquín, de quien se sospecha haber llevado a cabo el asesinato junto a su hermano Juan Resquín, que continúa prófugo, y a Carlos Ayoza, primo de la víctima.
El último detenido fue reconocido por un familiar de la chica en la estación Constitución de la línea de tren General Roca. “En un comienzo el acusado dio otra identidad, como así también intentó presentar un carnet de discapacitado, a nombre de otra persona, pero tras ser interpelado por la policía, reconoció llamar Fabio Resquín”, indicaron fuentes policiales a Noticias Argentinas.
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El 27 de noviembre, la madre de Candela había radicado la denuncia por desaparición en la comisaría de Ingeniero Budge. Dijo que su hija se había ido de la casa por la tarde a la Plaza Santa Marta “a buscar unas zapatillas” y que nunca volvió.
La versión de la familia coincide con la de la vendedora online, quien aportó una conversación de Whatsapp donde la joven le consultaba por un par de zapatillas para hombre. Sin embargo, la víctima nunca respondió tras recibir el mensaje con el valor del calzado, por lo tanto, la compra no se efectuó.
Según se supo horas después, la chica fue vista por última vez el mismo miércoles acompañada por un hombre y una mujer, caminando sobre calle Copihue con sentido hacia calle Voltaire. Luego se supo que se trataba de su primo Carlos Ayoza (22) y la novia.
Ayoza fue detenido horas después del crimen, y fue imputado por el delito de “homicidio doblemente agravado, en contexto de violencia de género y concurso premeditado de 3 o más personas”. La causa quedó a cargo del fiscal José Luis Juárez de la UFI N°12 de Lomas de Zamora.
Así identificaron a Fabio Resquín en la estación del tren Roca
Un video clave
Dos días después de la desaparición de Candela, su cuerpo fue encontrado quemado y descuartizado. Los restos de la joven estaban en la basura en el cruce de la calle Facundo Quiroga y las vías del Ferrocarril Roca (Ramal Haedo), en la localidad de Villa Albertina.
Tras un llamado al 911, efectivos policiales llegaron al lugar y consignaron el hallazgo de un pie, la cabeza y otras partes humanas semicalcinadas. Además, en un predio cercano a las vías, encontraron prendas de vestir que fueron reconocidas por la madre de la joven.
Durante las primeras pericias, los policías pudieron acceder a las imágenes registradas por la cámara de seguridad de una casa, donde se puede ver que un grupo de cuatro hombres subieron una bolsa a un carro. Los investigadores creen que así trasladaron el cadáver de Azoya hasta el lugar donde fue prendido fuego.
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Ese registro también resulta clave para saber cómo actuaron los involucrados: uno de los sospechosos vigilaba la zona, mientras el resto acomoda el bulto y caminan en una dirección. Luego, cambiaron el rumbo y se alejaron.
