La Justicia imputó a cinco personas por la muerte del músico británico Liam Payne en un hotel de Palermo. Así lo decidió este viernes la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 34, Laura Bruniard.
Tres de ellos quedaron procesados sin prisión preventiva por ”homicidio culposo”; mientras que a los otros dos, acusados por el delito de “suministro de estupefacientes”, se les dictó prisión preventiva, de acuerdo a lo que detalló en un comunicado el Ministerio Público Fiscal (MPF).
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R.L.N. (representante), G.A.M. (gerenta del hotel) y E.R.G. (jefe de recepción del hotel) son los tres procesados por “homicidio culposo”, delito que según el Código Penal prevé una pena de 1 a 5 años de prisión para quien “por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los deberes a su cargo causare a otro la muerte”. A los tres, la jueza además les trabó un embargo por $50 millones a cada uno.
E.D.P. (empleado del hotel) y B.N.P. (camarero que conoció en un restaurante de Puerto Madero) quedaron procesados por “suministro de estupefacientes”, delito que prevé una pena de 4 a 15 años de prisión. A ambos les dictó prisión preventiva y embargos por $5 millones.
Uno por uno, quiénes son los acusados por la muerte de Liam Payne
- E.D.P (empleado del hotel): está acusado de haberle vendido cocaína a Liam el 15 de octubre a las 03:25 de la madrugada. Lo hizo con el fin de que el 16 de octubre, entre las 15:30 y 16:00, el músico la consumiera en su estadía en el hotel.
- B.N.P. (camarero): está imputado por haberle vendido cocaína a Liam el 14 de octubre, a las 03:24, para que la consumiera en el hotel. Incluso lo acompañó a la habitación 310, ingresando con él a la misma entre las 03:25 y 08:15, hora de su salida. También, ese mismo día, se le imputa haberle vendido más cocaína para que la consumiera entre las 10:03 y las 10:44. En esa oportunidad, el músico fue a la casa del imputado, en la calle Agüero al 400 de la Capital Federal. Se trasladó en un taxi y luego regresó al hotel.
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- R.L.N. (representante): se le atribuye responsabilidad penal respecto de la muerte mediante la ejecución de acciones y omisiones que terminaron provocando que Liam cayera desde el balcón. El imputado omitió cumplir con sus deberes de cuidado, asistencia y auxilio que tenía respecto al músico. Tenía funciones específicas de conducción y acompañamiento personal, coordinadas y aceptadas por la relevancia y actividades propias de su profesión. De acuerdo al MPF, lo abandonó a su suerte sabiendo que sufría múltiples adicciones y teniendo conocimiento del estado de intoxicación, vulnerabilidad e indefensión en el que se encontraba.
- G.A.M. (gerenta del hotel): se encontraba presente en el momento previo a los hechos en el lobby y percibió el estado de salud de Lyam, quien no podía sostenerse en pie por el consumo de distintas sustancias. La gerenta estaba a cargo del establecimiento y habilitó que el cantante fuera llevado a su habitación instantes antes de su muerte. En el cuarto había un balcón que, dado el cuadro detallado, era una fuente de riesgo, indicó el MPF. “La conducta que debió haber llevado adelante M. era mantenerlo al resguardo en una zona sin fuentes de peligro, en compañía y hasta que llegara un médico”, señalaron.
- E.R.G. (jefe de recepción del hotel): se encontraba presente en el momento previo a los hechos en el lobby del hotel y vio el estado de salud de Lyam. G. guió a un grupo de tres personas que llevaron a la fuerza al músico a su habitación instantes antes de su muerte. “La conducta que debió haber llevado adelante G. era mantenerlo a resguardo en una zona sin fuentes de peligro, en compañía y hasta tanto se le procurara un cuidado médico”, consideraron.
Así fueron las horas previas a la muerte de Liam Payne en un hotel de Palermo
El 16 de octubre, Payne estaba en un hotel en Buenos Aires y, según los documentos de la corte que fueron obtenidos por TMZ, el exmiembro de One Direction bebió y consumió drogas durante la mañana de ese día. Acorde a estos documentos, alrededor de las 7, el cantante mandó un mensaje a un amigo, en el que le dijo que pensaba contratar a una trabajadora sexual y, dos horas después, pidió al mismo amigo que le consiguiera “seis gramos”.
Durante la mañana, el músico recibió a su amigo en hotel y consumió whisky durante el desayuno. Como consta en los documentos, una mucama explicó que el músico volvió a la habitación buscando “una sustancia en polvo”.
A las 11:30 habrían ingresado dos trabajadoras sexuales al hotel. En su encuentro con Payne hubo una discusión por la falta de drogas y su negativa a querer pagarles el servicio.
“Voy a necesitar otros siete gramos para hoy”, fue lo que el británico habría escrito en un mensaje a uno de los empleados del hotel. Hacia las 16, el personal del hotel vio a Payne y describió su estado como “visiblemente borracho” y con las pupilas dilatadas.
Sobre las condiciones de su muerte, el comunicado de prensa oficial del proceso de investigación expresa: “La víctima no adoptó una postura refleja para protegerse de la caída. Para la Justicia, esta situación no podría tomarse como la posibilidad de un acto consciente o voluntario por parte de la víctima, dado el estado en el que se encontraba, no sabía qué estaba haciendo ni podía comprenderlo”.
