El policía que mató a su hija de un año y a su exsuegra en Santiago del Estero ya había sido denunciado por violencia de género y había tenido problemas laborales.
El dramático episodio ocurrió este viernes por la noche en el barrio Triángulo de la localidad de Monte Quemado. De acuerdo a lo informado por los medios locales, una de las víctimas, Lorena Navarro -docente, de 38 años- fue hasta la vivienda de su expareja, Nicolás David Ábalos, a retirar a Bianca, la hija de un año y siete meses que tenían en común. Tras ello se desató la locura.
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Ábalos, según informó el medio El Liberal, había sido denunciado por Lorena en diciembre de 2021. En aquel momento había sido excluido de la vivienda y la Justicia le había impuesto una restricción de acercamiento por 180 días.
Luego de ello, en 2022, la pareja se reconcilió y en ese momento nació Bianca, la beba asesinada. Sin embargo, en 2023 volvieron a separarse y nuevamente todo se convirtió en una pesadilla. La pareja, además, estaba en conflicto por tres propiedades: una casa en Monte Quemado y dos en Campo Gallo.
Él realizaba tareas en la Seccional 43 de Pampa de los Guanacos y tenía conflictos laborales. De acuerdo a lo informado, Ábalos solicitaba en reiteradas oportunidades licencia médica, lo que generaba la constante intervención de recursos humanos.
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Cómo fue la masacre de Santiago del Estero
El hombre vivía en la casa que la pareja había compartido cuando aún estaban juntos, ubicada en diagonal al domicilio de los papás de la mujer.
Hasta el momento se desconoce cómo inicio el ataque, pero el fiscal Santiago Bridoux maneja dos hipótesis: que en el lugar se desató una discusión o que el acusado tenía premeditado el ataque.
Lo que se sabe es que esa noche Lorena salió corriendo de la casa de Ábalos y cruzó la calle para pedir ayuda. Allí comenzó a pedirle auxilio a sus padres porque el policía la perseguía con una pistola en la mano. Segundos después, el agresor ingresó a la vivienda luego de derribar la puerta a patadas y desató una feroz balacera.
Aún no se sabe en qué orden comenzó a balear a las víctimas, pero en medio de la masacre, el policía mató a su beba y a su exsuegra, Olga Cuellar (62), quien trató de ocultarse detrás de una puerta. Además, baleó en la cara a su expareja y a su exsuegro, Víctor Navarro (64). Su hijo de 9 años también sufrió heridas.
Poco después, Ábalos salió hasta la vereda a buscar al nene, que había escapado corriendo de la casa, y vio a un vecino que al escuchar las detonaciones había salido a la vereda. En ese momento, el agresor levantó el arma y le apuntó, pero el hombre logró esconderse en su vivienda. Tras ello, el atacante se dirigió a la puerta del almacén de sus exsuegros y se disparó en el mentón. Murió en el acto.
Luego de un llamado al 911 las víctimas fueron trasladadas al hospital de Monte Quemado. Más tarde, fueron derivados a otros centros de salud en La Banda y en la capital de la provincia.
La docente sufrió un balazo en el rostro que ingresó a la altura del maxilar y salió por la oreja. Fue sometida a dos intervenciones quirúrgicas en el Centro Integral de Salud (CIS) de La Banda. También su papá, que recibió un disparo en la panza, debió ser operado.
La salud de ambos se encuentra estable, de acuerdo con los últimos informes médicos brindados a los investigadores policiales. Por su parte, el nene de 9 años fue derivado a un centro de salud pediátrico de la Capital, donde se determinó que presenta seis lesiones en ambas piernas, producto de las esquirlas de las balas que impactaron en pisos y paredes. Está fuera de peligro y en las próximas horas sería dado de alta.