El martes 19 de noviembre fue la última vez que vieron a Analía Baccey. Esa mañana, la docente asistió a un acto escolar en la Escuela Técnica N°3 “Eva Duarte de Perón” de Villa Mercedes, San Luis, y desde entonces no se sabe nada de ella.
Una foto que tomaron de la docente el día del acto y un mensaje que ella misma había mandado a su familia a través de una compañera de trabajo para que no la busquen son los últimos rastros que dejó Baccey antes de su misteriosa desaparición. Sin embargo, el supuesto aviso no conformó a la familia.
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“¿Dónde está? ¿Cómo puedo saber yo realmente que no quiere que la busquen? Yo les agradezco el alivio que me dan, pero ¿cómo saben que está bien?”, cuestionó su papá, Luis Baccey, en diálogo con El Chorrillero. Y remarcó: “Los días van pasando y tenemos que seguir aguantando esto que no es nada fácil”.
Una relación tóxica
En medio de la incertidumbre y la falta de respuestas, Baccey baraja tres posibles hipótesis para tratar de explicar la desaparición de su hija.
En primer lugar, el hombre apuntó a la expareja de Analía, quien según su testimonio ejercía violencia física y psicológica sobre ella.
“Molestaba a los vecinos, ellos llamaron a la dueña para avisar que estaba haciendo lío”, señaló Baccey. Sin embargo, el hombre ya fue citado por la Justicia y declaró que no sabía nada de su exnovia.
El vecino sospechoso
Por otro lado, el padre de la docente desaparecida mencionó a un vecino que se mudó hace un mes al mismo edificio en el que vivía Analía.
“Alquilaba al lado de ella. Se ve que ha entrado en confianza con mi hija, no sé si habrán tenido algo que ver y a partir de ahí se descontroló completamente. Decía que la perseguían, que la querían matar y que el vecino la ayudaba”, relató Baccey.
Pero el detalle que le causó más inquietud fue que este hombre se quedó con las llaves del auto de su hija y además vendió muebles y electrodomésticos que habían quedado en la vivienda de ella.
La secta
La tercera hipótesis surgió a partir de un mensaje que Analía le envió a su mamá un mes antes de su desaparición. A través de WhatsApp, contó Baccey, le dijo a su esposa que iba a irse muy lejos y que si no le atendía el teléfono se iban a comunicar “telepáticamente”.
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Asimismo, le compartió un aviso de un encuentro que se realizará en México el 28 de diciembre “que parece ser que es una secta, pero ahí no tengo nada más que decir porque no sé”.
“Tu eres el mayor milagro que existe, pero estás tan ocupado buscando afuera que se te olvida mirar adentro. Date cuenta”, sostiene la descripción del evento, que se llama “Taller de los Milagros” y se llevará a cabo el último fin de semana del año.
