Nuevas pistas fueron incorporadas a la causa por el asesinato de Candela Azoya, de 17 años, en Villa Albertina, en Lomas de Zamora. Hasta el momento, dos personas están detenidas, una de ellas es el primo de la víctima, acusado de haber descuartizado y quemado el cuerpo.
Uno de estos indicios son las impactantes imágenes registradas por la cámara de seguridad de una casa. En ese video se puede ver que un grupo de cuatro hombres subieron a una bolsa a un carro. Los investigadores creen que así trasladaron el cadáver de Azoya hasta el lugar donde fue prendido fuego.
Ese registro también resulta clave para saber cómo actuaron los involucrados: uno de los sospechosos vigilaba la zona, mientras el resto acomoda el bulto y caminan en una dirección. Luego, cambiaron el rumbo y se alejaron.
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La causa quedó a cargo del fiscal José Juarez de Lomas de Zamora. Hasta el momento hay dos detenidos, entre los que está Carlos Ayoza, de 22 años y primo de Candela, imputado por el delito de “homicidio doblemente agravado, en contexto de violencia de género y concurso premeditado de 3 o más personas”.
Estas imágenes se suman a las ya difundidas en las que se ve a tres jóvenes que trasladaron desde ese lugar varias bolsas en un carro hasta la zona de las vías del Ferrocarril Roca (Ramal Haedo).
Fuentes judiciales informaron que el acusado se negó a declarar y continuará detenido. La Policía también busca dos hermanos, que están vinculados a la venta de drogas en la zona de Villa Albertina. Para los investigadores, el crimen podría ser un ajuste de cuentas.
Otra de las hipótesis se desprende de un escalofriante detalle que surgió después de un allanamiento. “En la habitación del primo había pintados símbolos nazis y el nombre de Candela por todos lados”, reveló una fuente con acceso al expediente. En ese sentido, creen que el acusado podría haber estado “obsesionado” con la chica.
La desaparición de la joven
La madre de la adolescente radicó una denuncia por desaparición en la comisaría de Ingeniero Budge. Contó que su hija se había ido de su casa hacia la Plaza Santa Marta, de las calles Virgilio y Copihue “a buscar unas zapatillas”, y nunca volvió.
La versión de la familia coincide con la de la vendedora online, quien aportó una conversación de WhatsApp en la que la joven le consultaba por un par de zapatillas para hombre. Sin embargo, la víctima nunca respondió después de recibir el mensaje con el valor del calzado y la compra no se efectuó.
La chica fue vista por última vez el mismo día que desapareció mientras estaba acompañada por un hombre y una mujer. Los tres caminaban sobre calle Copihue con sentido hacia calle Voltaire. Luego, establecieron que era su primo Carlos y la novia.
