A partir de una seguidilla de robos ocurridos en distintos comercios de la ciudad de Buenos Aires, la Justicia logró descubrir un terrible caso de abuso contra una chica de 14 años, en manos de un hombre 20 años mayor.
El acusado, una persona en situación de calle con problemas de consumo de drogas, se aprovechó de la situación de extrema vulnerabilidad de la menor, para someterla sexualmente durante cinco meses en un hotel de Liniers.
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El hecho salió a la luz en mayo del 2023, cuando Leonardo Chattah, de 37 años, comenzó a ser investigado por haber robado en al menos seis locales de CABA. En todos los delitos estaba acompañado de una menor, de la cual no se sabía su relación directa. Cuando las autoridades de minoridad indagaron, se dieron cuenta de que se trataba de un caso de abuso.
Doce meses después, Chattah fue condenado a la pena de ocho años de cárcel por ser considerado autor del delito de estupro, cometido en forma reiterada, en concurso real, con hurto agravado por la intervención de un menor de dieciocho años de edad en grado de tentativa y hurto simple. También le prohibieron acercarse a la víctima.
Durante todo el tiempo que duró la investigación, el hombre aseguró que no sabía la edad que tenía la adolescente. En el fallo, al que accedió TN, figura que fue entrevistado por peritos psicólogas, a quienes les dijo que pensaba que la menor tenía 18 años. Incluso, mencionó una situación en la que habló con su abuela y la mujer le comentó que tenía 14. “Se sorprendió porque dijo que no sabía”, comentó su abogado defensor.
También sostuvo que la relación “fue consentida” y que en ningún momento la obligó a tener relaciones. Esto fue ratificado por la propia chica en Cámara Gesell, quien detalló que “lo amaba” y que a veces convivían en distintos hoteles. A pesar de eso, la Justicia entiende que una menor de 14 años no puede dar un consentimiento, sobre todo por el estado de vulnerabilidad en el que se encontraba.
Una situación de extrema vulnerabilidad y abandono
En el mismo documento se señala que la menor vivía en la calle después de haberse escapado de su casa varias veces. Ella no quería estar con su familia y las autoridades decidieron alojarla en un hogar para menores. Sin embargo, tampoco quiso permanecer allí y volvió a escaparse. Por eso, no tenía una vivienda fija y es así que conoció a este hombre. Sus papás nunca se ocuparon de la adolescente y la única que se preocupaba era su abuela, quien hablaba con Chattah de vez en cuando. Ese era su único contacto con la chica.
“Un día la mensajeó después de hablar con Chattah y ella le reconoció que estaba en un hotel en Liniers. En algún momento habló por teléfono y la escuchó drogada. Ella consumía, desde hacía tiempo, marihuana. Le prometía siempre que iba a volver”, describió el juez Marcelo Alvero en el fallo condenatorio.
“Después de la charla con el imputado, en el que le remarcó que la chica era menor de edad, y le exigió que se la devolviera, recibió unos mensajes de su nieta desde ese mismo número de teléfono. En esa conversación, por temor a la integridad de su nieta, trató de poner paños fríos y pedirle que se la devolviera, pero nunca lo hizo. Recién supo de su nieta cuando cayó detenida. Después hablaron otra vez por teléfono”, agregó.
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“Su nieta le dijo que no podía zafar ni de él, ni de las drogas. El imputado le mandaba mensajes ofreciéndole tomar droga”, agregaron. Además, señalaron: “La testigo aclara que había pedido en forma reiterada al Juzgado civil 102 que la internaran por su problema de adicciones, lo que en definitiva se cumplió en el Hospital Pedro de Elizalde. La testigo, finalmente, se hizo responsable de ella”, describieron, pero aclararon que solo por un tiempo, porque a los meses volvió a escaparse.
En mayo de este año, el Tribunal oral en lo criminal y Correccional 24 de Capital Federal condenó al acusado, quien está detenido desde entonces. Como tenía antecedentes por robo agravado y había cumplido condena en 2021, fue considerado “reincidente”. Por su parte, la menor fue puesta a resguardo y está siendo acompañada por un equipo interdisciplinario.
Según comprobó la fiscalía y avaló el juez Alvero, el hombre “abusó sexualmente de la chica con acceso carnal, aprovechándose de la inmadurez sexual de la menor, en al menos tres oportunidades, en el lapso comprendido entre el mes de enero del año 2023 y el mes de mayo del año 2023, en el interior de una habitación de un hotel ubicado en el barrio de Liniers de esta ciudad (frente a la Avenida General Paz), en circunstancias en que ambos se encontraban residiendo en el mismo”.
“Se pudo probar que la menor abandonó el hogar familiar y de esta circunstancia se aprovechó el imputado. La niña estaba en desamparo. Hay extensa prueba testimonial al respecto, y declaraciones coincidentes de sus familiares, contactos sociales y especialistas en la materia a los que le tocó intervenir, más los peritos. No hay duda de lo ocurrido”, sentenció.
