Con una zona completamente custodiada, tuvieron lugar los velatorios de Andrés “Pillín” Bracamonte (53), el jefe de la barrabrava de Rosario Central, y su número dos, Daniel “Rana” Atardo, que fueron asesinados este sábado a cuadras de la cancha del Gigante de Arroyito. La Policía de Santa Fe estaba alerta por posibles desbordes de violencia a partir de este crimen.
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El velorio de Atardo arrancó en la tarde de este domingo, mientras que luego se realizó el de Bracamonte en la cocheria Caramuto, ubicada en el centro de Rosario, con un amplio operativo de seguridad.
Los crímenes ocurrieron después del partido contra San Lorenzo
El ataque ocurrió en la noche del sábado, a varias cuadras del estadio de Rosario Central, en el cruce entre las calles Avellaneda e Ibarlucea. Una moto pasó a toda velocidad y disparó 20 veces contra los dos jefes de la barrabrava del club rosarino, según confirmaron fuentes policiales a TN.
Ambos heridos fueron trasladados al hospital Centenario de Rosario, donde ingresaron de urgencia y en grave estado. Unos minutos después, los médicos del centro de salud rosarino confirmaron el fallecimiento de los dos.
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Durante la madrugada del domingo, la Policía de Rosario reforzó la custodia frente al hospital, donde todavía estaban los cuerpos de Bracamonte y el de Atardo.
Atardo era un antiguo barrabrava de Rosario Central, también formaba parte de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y estaba con prisión domiciliaria en su casa de un country de Ibarlucea, cercano al estadio del Canalla.
La primera hipótesis de la investigación, a cargo del fiscal Alejandro Ferlazzo, estaría ligada a un ataque por el control de la barrabrava. Sin embargo, tampoco se descarta que se trate de un ajuste de cuentas por una disputa narco.
Semanas atrás, Pillín había protagonizado otro hecho similar donde lo atacaron a tiros junto a su pareja en el Parque Alem de Rosario. Bracamonte estuvo al frente de la barra de Rosario Central por 25 años y había sufrido 29 atentados contra su vida.
