El brutal doble crimen de Juan Carlos y Ayelén Guantay en Salta sumó un nuevo capítulo escalofriante. Este lunes se conocieron los llamados que hizo la joven de 25 años la noche anterior a ser asesinada por Rodrigo Morales.
Eran las 22.43 del viernes 27 de septiembre cuando Ayelén llamó desesperadamente al 911 desde su celular. La comunicación con la policía fue escueta, pero contundente: le dijo a la policía que su pareja se negaba a abandonar la casa luego de haber tenido una discusión.
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Según detalló el diario El Tribuno, le pidió a la agente que enviaran una patrulla a la vivienda ubicada sobre la calle Unión Uno, del barrio ARA San Juan de Salta. Allí no solo vivía con Morales, sino que también convivía con su padre Juan Carlos.
Los datos del llamado concuerdan con el relato que dieron los vecinos, que señalaron que durante esa noche se escucharon gritos y discusiones que provenían desde la casa ubicada a unas cuadras del barrio Villa Floresta.
El móvil policial llegó minutos después de la medianoche del sábado, casi dos horas después del llamado de la joven. Al llegar se encontró con la familia Guantay y constató que Morales se había ido de la casa luego de haber causado conflictos.
Durante la tarde del sábado llegaron dos nuevos llamados relacionados con el dramático caso. El primero reportó que había una persona herida en la vía pública del barrio ARA San Juan, minutos después del crimen.
Si bien todavía no se identificó quién era la persona herida que había sido reportada por un vecino, los investigadores presumen que podría haber sido Morales que huía luego de cometer el doble crimen.
Unas horas más tarde de ese mismo sábado llegó un segundo llamado al 911. Era el hermano de Ayelén, quien llegó a su casa y encontró los cuerpos de su hermana y de su padre en el interior.
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La joven de 25 años estaba cubierta con una frazada y presentaba múltiples heridas por puñaladas en su cuerpo. Mientras tanto, el hombre de 62 años tenía varios golpes en la cabeza.
El domingo fue encontrado muerto Rodrigo Morales, a pocos kilómetros de la casa donde ocurrió el ataque. Según señalaron medios locales, el agresor de 41 años se quitó la vida unas horas después de haber asesinado a su pareja y a su padre.
Los informes preliminares de la autopsia realizada por el Servicio de Tanatología Forense del CIF señalaron que el hombre decidió ahorcarse. “El deceso se produjo por asfixia mecánica por ahorcamiento”, reza el documento oficial.
