La Justicia intentaba establecer las circunstancias en las que ocurrió el crimen de la escritora cordobesa Doris Cappenberg. La mujer de 85 años estuvo desaparecida durante tres días hasta que su cuerpo fue encontrado mutilado en un descampado a unos 10 kilómetros de Capilla del Monte. La causa no tiene detenidos ni sospechosos, pero hay varias pistas que podrían dar con los asesinos.
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Una de las hipótesis que baraja la fiscal Paula Kelm, titular de la UFI de Cosquín, es que Cappenberg fue entregada por una persona que sabía que iba a cambiar dólares para pagar una operación de la vista. Esa es la versión de distintos testigos que conocían a la víctima al declarar en las últimas horas en la sede judicial.
De confirmarse esta sospecha, avalaría la versión de la fiscalía que indica que es un homicidio en ocasión de robo. Es decir, la asesinaron durante un asalto violento y después se escondió el cuerpo para ocultar el crimen.
Si bien todavía el caso está en plena etapa de investigación, se determinó que la víctima fue torturada antes de su muerte. Así surgió del informe preliminar de la autopsia que realizaron el fin de semana.
Su cadáver fue encontrado el viernes a la mañana al costado de camino rural cercano al Río Dolores, ubicado entre las ciudades de San Esteban y Capilla del Monte. Estaba mutilado y envuelto en bolsas de residuos, con signos de haber sufrido severas agresiones.
El hallazgo fue realizado por bomberos que fueron convocados para apagar un incendio de pastizales. Cuando llegaron, se encontraron con una escena escalofriante.
Para los investigadores, el lugar donde estaba su cuerpo sería una escena secundaria, porque creen que la mataron en otro lugar y la trasladaron hasta allí en un vehículo, con la posible intensión de que el fuego lo consumiera.
En ese sentido, la fiscal ordenó relevar las cámaras de seguridad de la zona. También mandó a analizar las huellas de auto que los peritos levantaron en el lugar y llamó a declarar a los vecinos de la escritora, ya que sus familiares no viven en la provincia.
Quién era la mujer asesinada en Córdoba
Cappenberg nació en la localidad bonaerense de Adrogué, pero vivió muchos años en Recoleta. Hace una década, decidió mudarse sola al barrio 9 de Julio, en Capilla del Monte, un lugar tranquilo, alejado del ruido de la ciudad.
Fiel devota del gurú indio Sai Baba, publicó tres libros relacionados con la espiritualidad, entre los que destacan “Satsang”, “Vínculos” y “Hágase tu voluntad”.
La mujer formaba parte de la Organización Sri Sathya Sai Baba de Argentina, que le dedicó un conmovedor mensaje en las redes sociales. “Con profunda tristeza despedimos a nuestra querida hermana Doris Cappenberg, quien partió hacia la luz unos días atrás”, expresaron.
“Doris poseía un encantador espíritu alegre y luminoso y así siempre la recordaremos. Nos dejó, entre otras cosas, como hermoso legado, tres libros, en los que comparte anécdotas y experiencias de su camino espiritual y de sus viajes a India. Qué Swami la reciba en Su Dulce Regazo y que su bella alma descanse en paz”, agregaron.
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Una de sus amigas también le dedicó unas palabras emocionantes para recordarla y describirla como persona: “Mi amada amiga, hermana, Doris Cappenberg, talentosa, divertida, espiritual, incondicional, bondadosa, siempre presente, hermosa. Dejó su cuerpo físico. No estaba enferma, tenía sus años, y era maravillosamente activa, alegre y llena de vida”.
También reveló que Doris había sido víctima de un violento robo. “Hace unos meses, intentaron entrarle a la casa, una madrugada. Sus gritos despertaron a los vecinos y espantaron a los malvivientes. Ella tomó muchas precauciones para que su hogar fuera un lugar seguro, confortable y siempre bello. Pero esta vez, la sacaron de su casa y no sabemos más. Solo que su cuerpo sin vida fue encontrado dentro de bolsas de consorcio a orillas del río Dolores”, escribió.
“Rezamos para que tu alma vuele alto, no tengo dudas que así será. También sé que esta forma de partir te libera aún más, pero... consterna, nos deja temblando y con un anhelo profundo de protegerte hasta el más allá”, cerró.