Habló por primera vez Johana, la mamá de Bastian Escalante Montoya, el nene asesinado en Wilde al quedar en medio de un tiroteo entre motochorros y un policía de civil. “Apenas giramos, empezamos a escuchar los tiros”, relató al aire de TN.
La mujer espera el informe preliminar de la autopsia y las pericias que permitan echar luz sobre el caso ocurrido la semana pasada y que conmovió al país entero. “Todavía no tenemos los resultados”, comentó.
Leé también: Quién era Bastian, el nene de 10 años que salía de jugar al fútbol y fue asesinado a balazos en Wilde
Bastian tenía 10 años y el sueño de ser futbolista. Jugaba en Barrio La Carne, un club de Wilde que participa del torneo de FADI (Federación Argentina de Deportes Infantiles), uno de los mayores semilleros de jugadores profesionales del país y donde muchos chicos de Avellaneda y alrededores construyen el sueño de llegar al más alto nivel. De ese mismo torneo participaba Dante Canteros, otro adolescente de 14 años asesinado en febrero al quedar en medio de un conflicto entre dos mujeres que se peleaban por un hombre.
El miércoles pasado, Bastian había salido del entrenamiento de la categoría 2013. El reloj marcaba las 20.37 y el nene iba en bicicleta a paso lento y escoltado por su mamá. Transitaban por la calle Caxaraville, a una cuadra del club, cuando vieron venir a dos motochorros que se enfrentaban a tiros con un policía de civil al que, segundos antes, le habían intentado robar.
Madre e hijo reaccionaron. Las cámaras de seguridad que captaron el hecho muestran que volvieron sobre sus pasos e intentaron escapar en el sentido contrario. No fue suficiente: Bastian quedó en medio del tiroteo y recibió dos balazos que horas después le provocaron la muerte: uno en el omoplato izquierdo, el otro en la cervical derecha.
“Hay un montón de cámaras. No sé si hubo un tiroteo. A los (motochorros) que pasan por al lado no se les ve que tengan una arma. Hay que ver bien”, sugirió la mamá de la víctima, cuya representación legal está a cargo del abogado Matías Morla.
Para Johana, “todos son culpables y todos deberían estar presos”. Sin embargo, acusó principalmente al policía. “No sé por qué no entregó la moto y siguió disparando de la manera que se ve en el video. ¿Era más importante la moto que la vida de un nene?”, se preguntó.
“También quiero que me expliquen por qué cuando pasó todo se quisieron llevar cosas”, mencionó respecto del operativo policial posterior.
Todo ocurrió frente a la Escuela De Educación Primaria Nº63 “Granaderos De San Martin”, en la esquina con Rondeau y en una zona donde hay otros dos colegios cerca. Bastian fue trasladado de urgencia al Hospital Presidente Perón de Avellaneda, donde el esfuerzo de los médicos no alcanzó para salvarle la vida.
“Yo apenas vi que el policía sacó el arma, inmediatamente le dije a Bastian que nos volvamos, que estaban robando. Ahí fue cuando apenas nosotros giramos y empezamos a escuchar los disparos”, relató Johana.
Mientras espera más detalles de la investigación, este martes a las 19 habrá otra marcha en reclamo de justicia en el club Barrio La Carne.
Dos motochorros y el policía están detenidos: todavía hay dos prófugos
El fiscal Ignacio Colazo, de la UFIJ N°2 del Fuero de Responsabilidad Juvenil del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, intenta esclarecer el hecho y despejar las incógnitas que rodean al caso: todavía no se sabe, por ejemplo, quién fue el autor de los disparos que mataron al nene.
Leé también: La desgarradora despedida del club donde jugaba Bastian, el nene que fue asesinado en un tiroteo en Wilde
Según pudo saber TN a través de fuentes del caso, la mamá de Bastian incriminó al policía en su declaración. “Dijo que no vio que los ladrones tuvieran armas o dispararan mientras corrían, pero que sí vio disparar al policía”, indicó el vocero.
Hay al menos cuatro delincuentes implicados en el caso, pero solo dos de ellos, de 18 y 16 años, fueron detenidos poco después del tiroteo. Además, la Policía secuestró una moto Honda Wave color blanco en la cual se trasladaban los asaltantes. El policía está detenido tras haber reconocido que utilizó su arma para defenderse de los motochorros.
