Un juego entre chicos tuvo un inesperado y trágico desenlace este lunes por la tarde en la localidad de Leones, provicia de Córdoba. La víctima, un nene de cuatro años, cayó a un aljibe y murió ahogado.
El desafortunado accidente salió a luz el lunes minutos después de las 18 cuando los familiares de Milo advirtieron su ausencia y empezaron a buscarlo. Los otros chicos que habían estado jugando a las escondidas con él dijeron que lo vieron ocultarse en un aljibe pero no volvió a salir.
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“Recibimos un llamado a nuestro cuartel, donde nos dan aviso de que una persona, un niño, habría caído a un aljibe. De inmediato concurrimos al lugar y pudimos observar el aljibe con agua. De inmediato desciende uno de nuestros bomberos, haciendo la búsqueda del mismo”, relató más tarde el comisario Rubén Caballero, en diálogo con Cadena 3.
Un contigente de Bomberos Voluntarios se acercó entonces a la casa ubicada sobre la calle Central 585 para llevar a cabo el operativo de rescate. Según detalló la misma fuente, el aljibe en cuestión “tenía cinco metros de profundidad y contenía tres metros de aguas negras”.
Lamentablemente, cuando terminaron de drenar el pozo con una motobomba se encontraron con el cuerpo del nene en el fondo del mismo, y ya no pudieron hacer nada para reanimarlo.
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El cuerpo de la víctima fue trasladado para que se realice la autopsia. Interviene en el caso el fiscal de Marcos Juárez, Eduardo Marchessi.
Otro accidente trágico
Hace poco más de una semana un chico de dos años murió ahogado al caer en una pileta de un complejo de San Carlos Centro, en la provincia de Santa Fe. La dramática escena quedó registrada en las cámaras de seguridad del lugar, donde se muestra cómo el menor, que estaba jugando en un patio, pasó por el cerco perimetral, ya que la puerta estaba abierta.
Luego, el nene caminó por el borde de la pileta y se cayó al agua, sin poder salir. Minutos después, su mamá se dio cuenta de la situación y lo sacó inmediatamente, aunque ya se encontraba inconsciente.
La víctima llegó a un hospital de la zona sin signos vitales y, pese al esfuerzo de los médicos que intentaron reanimarlo por más de media hora, no resistió.
