Un ladrón que había entrado a robar el martes a la noche en un depósito de frutas y verduras de la provincia de Río Negro quedó atrapado en una trampa mortal. Al intentar escapar, quiso saltar la reja metálica que rodeaba el galpón y cayó sobre uno de los hierros. Murió en el acto.
El dueño del depósito “El Barrio”, en pleno barrio Norte de la ciudad de Allen, fue quien encontró el cuerpo del delincuente a la mañana siguiente cuando llegó para abrir su negocio. Poco después, efectivos de la Comisaría 33° constataron la muerte y la fiscal Laura Olea ordenó su traslado a la morgue judicial.
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Según los medios locales, las primeras pericias en el lugar fueron contundentes. En este sentido, para los investigadores la hipótesis principal apunta a un robo y creen que el ladrón terminó atravesado por la reja al tratar de huir de la escena. Después, la gravedad de las heridas que sufrió al caer sobre uno de los hierros le provocó la muerte en el lugar, sin llegar a recibir asistencia médica.
Con el correr de las horas se supo que el delincuente fue identificado como Juan “Chuky” Beroiza, de 35 años, quien tenía antecedentes por robo y una condena por homicidio, pero estaba en libertad.
Una fuente judicial detalló al portal Mejor Informado que Beroiza fue condenado en noviembre de 2011 a 9 años de prisión por el crimen y le sumaron 5 años más por un robo con armas anterior, por el que gozaba de salidas transitorias.
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Aunque su pena se agotaba en 2025, fue beneficiado por la Justicia y ya estaba fuera de la cárcel.
Un ladrón intentó robar en un departamento, se cortó con el vidrio de una ventana y murió desangrado
Otro robo que terminó mal para el ladrón tuvo lugar en febrero de este año en la provincia de Santa Fe. En ese caso, un joven de 23 años murió desangrado tras haberse cortado con un vidrio de la ventana que rompió para intentar entrar a robar a un departamento de la localidad de Reconquista.
La policía llegó minutos después de las 5 de la mañana de un domingo al complejo habitacional de dos pisos ubicado en la calle General Obligado al 3300 del Barrio Lorenzón tras recibir un llamado que alertaba sobre ruidos extraños en ese lugar.
Los efectivos siguieron entonces las manchas de sangre que terminaban en una cuneta lindera y así descubrieron el cuerpo del presunto delincuente, un joven de 23 años de Loteo Belén que fue identicado más tarde como Alan Pereyra.
