Después de más de dos meses prófugo, Abel Guzmán, el asesino del colorista de una peluquería en Recoleta, fue detenido por este miércoles en una casa en Moreno, en la cual permanecía oculto. El acusado fue descubierto por una vecina que lo reconoció mientras cortaba el pasto.
De esta manera, fue llevado a una dependencia de la Policía de la provincia de Buenos Aires y, pasadas las 20, fue trasladado a la sede policial de la calle Hornos 238, en el barrio de Barracas. Allí, se llevó a cabo una conferencia de prensa encabezada por el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, junto al ministro de Seguridad, Waldo Wolff y el Jefe de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz.
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“Este es el final de un operativo exitoso que hemos realizado después de un arduo trabajo de investigaciones de la Policía de la Ciudad. Queremos dejar en claro una postura muy firme”, afirmó Macri sobre la detención de Guzmán, y agregó que “cuando se cometen delitos en la Ciudad hay consecuencias”.
En la central policial de Barracas, el asesino de Gabriel Medina llegó esposado, con la cara tapada y acompañado de dos efectivos que lo escoltaron a la entrada del edificio.
Cómo fue el megaoperativo en el que detuvieron al asesino de peluquero
“Le venían rastreando”, aseguró al aire de TN Alejandro Cipolla, el abogado del dueño de la peluquería Verdini, donde ocurrió el brutal crimen la noche del 20 de marzo. De la misma manera, contó que la información sobre el paradero de Guzmán se conoció recién hoy tras el llamado de una vecina, quien dijo que lo había reconocido.
En la tarde de este miércoles, investigadores de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad lo detuvieron en una casa ubicada en la calle Miserere al 4900, en la localidad bonaerense de Paso del Rey, en Moreno. Allí, alquilaba una habitación, aunque su modus operandi era “moverse de lugar” cada dos o tres días, según confirmó Cipolla.
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Durante las diez semanas que llevó la investigación, se vigiló y rastreó las zonas de Merlo y Moreno porque desde ahí se activaron las antenas de telefonía del celular del acusado junto a la detección de direcciones IP de Internet.
Por estos momentos, según el abogado Cipolla, una de las hipótesis que investiga la Justicia es que Guzmán se habría mudado a una zona cercana a la que empezó a trabajar Facundo Verdini para asesinarlo. “Antes no se movía de su casa. Exactamente, cuando Verdini anuncia, pasa un día y esta persona aparece en Moreno, a escasos metros de la autopista y a dos puentes de la peluquería. Tranquilamente, podía caer a cualquier hora y matar a Verdini”, sostuvo.
