A días del brutal crimen de un adolescente, otro aberrante caso conmociona a Comodoro Rivadavia. Un hombre de 33 años asfixió a su madre, la mató y conservó su cuerpo en la habitación durante varios días.
El hecho ocurrió en una casa ubicada en Avenida Del Trabajo al 2300, en el barrio Juan XXIII. Todo salió a la luz luego de que un vecino llamara al 911 para denunciar un fuerte olor que provenía desde esa vivienda.
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“Le hice algo muy malo a mamá” fue la frase que les dijo Enzo Anconetani a los policías que llegaron al lugar y se toparon con el cadáver de la mujer en una cama.
Según indicaron los forenses, el cuerpo estaba en posición cúbito dorsal y avanzaba su proceso de descomposición. En base a eso, aseguraron que llevaba entre cuatro y siete días sin vida.
A pocos metros del cuerpo, los oficiales hallaron un cuchillo de 34 centímetros que sería el arma con la que primero apuñaló a la víctima y luego la asfixió con una almohada.
Tras confesar el hecho, el hombre fue detenido acusado por el delito de homicidio agravado por el vínculo. Sin embargo, a las horas, lo derivaron a un centro psiquiátrico de la localidad por una presunta enfermedad de salud mental.
Este fin de semana se realizó la audiencia de control contra Anconetani. La misma estuvo presidida por la jueza penal Raquel Tassello; por la Fiscalía estuvieron Cecilia Codina, fiscal general y María Belén De la Canal, funcionaria de Fiscalía; la defensa de Anconetani fue a través de Gustavo Oyarzún, abogado de la Defensa Pública. Allí, la magistrada dictó la prisión preventiva por dos meses y determinaron que continúe internado en el área de Salud Mental del Hospital Regional, con custodia policial permanente.
En paralelo, la investigación avanzó con entrevistas a vecinos y familiares, en donde se encontró una carta que había dejado Anconetani con los supuestos motivos del crimen.
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En diálogo con ADNSUR, el jefe de la División de Investigaciones Policiales de Comodoro Rivadavia (DIP), Pablo Lobos, contó detalles del mensaje que escribió el hijo de la víctima, identificada como Mónica Dagotto, tras el matricidio.
“La mujer tenía diabetes, algunos problemas importantes de salud, la habían operado recientemente y no podía alimentarse de manera correcta por una enfermedad en la boca. Estaba muy delgada, una situación muy compleja”, afirmó Lobos y precisó que el acusado se había autolesionado después de darse cuenta de lo que había hecho.
A su vez, el jefe policial señaló que el delicado estado de salud de su madre “era alguno de los motivos para hacer este acto”. De todas formas, sostuvo que “no hay un pedido, al menos no lo refleja como un pedido de la madre” que le quitara la vida.
