Desde el comienzo de la investigación por el crimen del expiloto de Turismo Carretera Carlos Garrido (66) se sospechó de su casero, Osvaldo Asebedo (35). Este jueves lo imputaron por homicidio y poco a poco la causa comienza a tomar forma. Sin embargo, la Justicia determinó que, por el momento, continúe en libertad.
El fiscal Alejandro Pellegrinelli aseguró en diálogo con TN que se tomó la determinación de imputarlo formalmente porque “hay muchas cosas que no cierran” tras su declaración en los Tribunales de Mar del Plata, ya que hubo varias inconsistencias en su relato.
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En la primera versión que le dio a la policía, dijo que un hombre llamó a la puerta y, según él, abrió e inmediatamente fue agredido. Según su relato, peleó contra esta persona y luego perdió el conocimiento. Sin embargo, después se determinó que no tenía golpes que justificaran su pérdida de entendimiento.
Pellegrinelli señaló que “es mejor trabajar con él como imputado que como testigo”. Hasta hoy, a excepción de Asebedo, no hay ninguna otra persona que esté siendo investigada.
Todavía el fiscal está esperando el resultado de algunas pericias, cotejos sanguíneos y otras muestras que podrían comprometer aún más al principal acusado. Una vez que estén todas estas muestras sobre la mesa, se tomará una determinación sobre si sigue libre o si finalmente es detenido.
La declaración del casero, bajo la lupa
En su testimonio ante la Justicia, Osvaldo Asebedo dijo que la noche del lunes 29 de abril golpearon su puerta y se enfrentó con un hombre encapuchado que le pedía dinero.
Tras esto, señaló que hubo un forcejeo donde recibió golpes que lo dejaron desvanecido en el suelo. Recién, cuando logró reponerse, sostuvo que vio al expiloto tirado en el parque, frente a la casa de campo del paraje “La Colmenita”.
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Sin embargo, la hipótesis del robo quedó prácticamente descartada porque la víctima tenía dinero en su pantalón y elementos de valor dentro de su domicilio. De hecho, el parte policial al que accedió TN detalla que en la vivienda, que solo tiene una entrada y salida de vehículo, no había ningún tipo de desorden.
Algo que sigue llamando la atención es que el auto Citroën C4 del expiloto apareció quemado por completo en un camino vecinal, a unos 300 metros del lugar del crimen. Por ahora, los investigadores no pudieron determinar quién lo incendió ni tampoco por qué apareció en ese lugar.
Una denuncia por amenazas y una expareja involucrada
El 11 de febrero, la expareja de Garrido, Rosana Beatriz Cardozo, denunció a Garrido por “amenazas”, por lo que el expiloto se tuvo que ir de la casa que compartían. Además, se le puso una restricción de acercamiento, de acuerdo a lo que surge de los archivos de la comisaría N°8 de Mar del Plata.
Sin embargo, Cardozo recibía amenazas telefónicas, en las cuales Garrido le decía que le iba a romper la otra pierna a tiros al casero, Asebedo (tiene un problema en la rodilla izquierda desde hace un tiempo). Esto se debería a que el excorredor se habría enterado de que su ex, al parecer, tenía una relación con el ahora imputado.
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Es por este motivo que una de las principales hipótesis sería que la diferencia personal que mantenían ambos haya desencadenado en el móvil del crimen. Como ya se mencionó más arriba, todavía quedan dilucidar los resultados extraídos de la escena del ataque para poder determinar las responsabilidades.
