Un panadero de la localidad de Zárate fue víctima del vandalismo el miércoles 24 de abril, cuando un encapuchado que estaba esperando que le regalaran pan decidió prenderle fuego a la camioneta del comerciante.
Según se pudo reconstruir, el hombre estaba cansado de esperar a que lo atendieran y, de repente, abrió la puerta trasera del auto blanco y le prendió fuego al asiento. Las llamas consumieron la camioneta, se extendieron a la casa y alcanzaron la sala. El hecho ocurrió minutos después de las 2:00, en el barrio 25 de Mayo.
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Claudio, el dueño de la panadería, agradeció que no hubo heridos: “Estamos tratando de salir adelante después de semejante tragedia. Por suerte, hoy pudimos festejar que estamos todos vivos. Estamos indignados”, dijo en diálogo con TN este miércoles. “Yo crecí en una familia muy humilde, conocí el hambre de verdad. Laburo desde los 10 años por necesidad. Salimos adelante a fuerza de trabajo”, agregó y manifestó su desesperación: “Yo ya veía que perdíamos todo, era terrible la tristeza”, dijo.
El comerciante y su esposa estaban durmiendo, mientras que su hermano estaba cocinando junto con uno de los empleados. “A las 2:30 me avisaron, salí corriendo para afuera como pude, mi familia salió disparada hacia el fondo (de la casa) para salvarse”, relató Claudio.
El espacio de la panadería y los materiales no se quemaron, pero Claudio tuvo que paralizar la venta. “Nos arruinó la vida. No queríamos dejar de trabajar porque la única forma de salir es trabajando”. Además, denunció en la Justicia que se trató de “un intento de homicidio”. “Ya nos venía amenazando por la calle que iba a prender el auto y nunca le dimos importancia, porque es un pobre muchacho, ha tenido mala suerte”, señaló.
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Andrea, su esposa, aseguró que ayudan a los necesitados “desde que abrió la panadería”. El negocio funciona hace casi 30 años en el barrio 25 de Mayo y les regalan pan a los vecinos de este y otros barrios carenciados. “Siempre ayudamos a todo el mundo, en comedores, escuelas”, aseveró la mujer. “Ahora, estoy muy dolida, ya no quiero atender la puerta, no quiero ayudar a nadie más”, agregó.
El responsable fue identificado por el comerciante porque frecuenta la panadería y conoce a sus familiares. “Está en situación de calle porque, lamentablemente, es odiado por toda la familia, que son gente muy humilde. Tiene antecedentes penales”, detalló y aseguró que está “perdido en las drogas”. Además, reclamó que quedó en libertad poco tiempo después de ser detenido. “Lo encontré en la calle y llamé al 911 y, a los 30 o 40 minutos, lo vi caminando como si nada”, se quejó.