Cinco de los 18 policías detenidos por el crimen de un presunto ladrón en Isidro Casanova fueron liberados esta tarde por orden del fiscal Carlos Arribas, quien determinó que “no participaron de la maniobra”. Se trata de las sargentos Cecilia Celeste Carballo, Rocío Micaela González y Débora Giselle Reales, el oficial Lázaro Samuel Ledesma y el teniente primero Lucas Lorenzo Pereyra.
A su vez, los últimos cinco oficiales detenidos por el crimen, Brisa Pérez, Agustina Lomma, Alfredo Alderete, Daniel Loira y Norma Vegas, se negaron a prestar declaración este mediodía ante el fiscal Carlos Arribas, por lo que permanecerán con prisión preventiva, mientras los investigadores aguardan los resultados de peritajes pendientes.
Leé también: Detuvieron a 13 policías de la Bonaerense por el crimen de un presunto ladrón en Isidro Casanova
Si bien cinco de ellos quedaron en libertad, aún investigan a los 18 policías, que además fueron desafectados de la fuerza de seguridad por orden de la Auditoria General de Asuntos Internos (AGAI) del Ministerio de Seguridad bonaerense, según determinaron fuentes judiciales.
A su vez, el sargento Federico Gabriel Schianini está imputado del delito de “homicidio agravado”, ya que se lo investiga por ser el autor material del disparo que le provocó la muerte a Lucas Acosta, de 21 años.
Por su parte, el comisario inspector Albino Martínez, jefe del Comando de Patrullas Centro, los sargentos Brian Sebastián Martínez y Brian Sebastián Buera, los oficiales Alexander Natanael Suárez y José Daniel Sequeira y las sargentos Nurie Elizabeth Ottone y Verónica Cristina Fernández, fueron indagados como acusados del “encubrimiento agravado”.
Leé también: Un motochorro perdió la pierna ortopédica en medio de un robo y un vecino lo frenó con una patada voladora
Gracias a las imágenes capturadas por una cámara particular de la zona, los investigadores creen que los policías asesinaron a Acosta y le plantaron un arma de fuego. Por lo que la hipótesis es que uno de los uniformados lo mató y los otros lo encubrieron.
“El arma era una réplica de plástico que funciona a gas. En apariencia es la de una 9 milímetros o una calibre 11.25″, detalló un investigador.
Cómo fue el hecho
Según indicaron los policías implicados, el hecho comenzó el jueves pasado a la madrugada, cuando los efectivos quisieron identificar al conductor de una Ford Ecosport de color blanca, al sospechar que se trataba de un vehículo robado. Sin embargo, al ver a los agentes, el conductor se dio a la fuga en el barrio Puerta de Hierro.
A las pocas horas lo volvieron a ver por la esquina de Guatemala y avenida Crovara, en la localidad de San Justo, intentaron identificarlo nuevamente, pero escapó. Allí comenzó una persecución que terminó en el barrio San Alberto de Isidro Casanova con un choque entre el patrullero del Comando Patrulla Centro, en el cual se desplazaban Schianini y Suárez y la Ford Ecosport.
La versión de Shianini y Suárez indica que Acosta les apuntó con un arma de fuego, por lo que se dio la voz de “alto policía” y luego Schianini efectuó un disparo con su pistola reglamentaria, que impactó en el pecho de la víctima.
Al constatar el fallecimiento, preservaron la escena y dieron intervención al fiscal Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios Dolosos del Departamento Judicial de La Matanza.
