El 4 de diciembre se encontró el cuerpo calcinado de un vendedor de autos santafesino en pleno camino rural de la localidad de General Villegas, provincia de Buenos Aires. Lo último que se supo de la víctima, identificado como Diego Pablo Mendicoff, es que se había dirigido a un punto de encuentro para recibir un aire acondicionado que había comprado.
Después de que los investigadores analizaran las pruebas, este miércoles detuvieron a sus tres hermanos y un cuarto hombre que lo habrían matado por venganza.
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De acuerdo a la hipótesis principal, los sospechosos habrían fingido la venta del electrodoméstico para encontrarse con Mendicoff y realizar la emboscada. Hasta el momento, los detenidos son Miguel Alejandro Gamboa, Darío Ricardo Gamboa, Mauro Antonio Gamboa y Daniel Aparicio Varela, quienes quedaron a disposición de la Justicia a la espera de ser indagados en las próximas horas.
Supuestamente, la víctima acordó con uno de ellos la compra y se dirigió hasta el punto de encuentro en su camioneta Toyota Hilux. Según las fuentes, se cree que, mientras los hombres conversaban, dos de los hermanos que estaban escondidos se acercaron a Mendicoff y lo golpearon fuerte en la cabeza.
En la presunta vendetta de los tres hermanos, también se piensa que participó un cuarto hombre, “Guri” Varela”, quien ayudó a trasladar el cuerpo a unos 100 kilómetros para llegar a un camino rural de la localidad de Cañada Seca, en General Villegas. Una vez allí, habrían prendido fuego el vehículo dejando a la víctima calcinada en el interior.
Según indicó uno de los investigadores, la emboscada se llevó a cabo por otro supuesto crimen: Mendicoff habría asesinado a otro integrante de la familia dos años atrás. “La víctima supuestamente era camionero y en esas circunstancias levantó en una ruta a un cuarto hermano de los Gamboa. Ese hermano apareció muerto en la zona de Rosario y ellos siempre lo culparon de su muerte”, explicó en diálogo con Télam.
Manuel Iglesias, el fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción 5 de Trenque Lauquen, inició la investigación que derivó en las dos primeras detenciones de Miguel Gamboa y Daniel Varela. Luego, con la recolección de las pruebas y el testimonio de los testigos, se determinó que los otros dos hermanos también habrían participado en el crimen.
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Los sospechosos se someterán a indagatoria por la acusación de los delitos de “homicidio calificado por alevosía y en concurso premeditado de 2 o más personas”, la cual prevé una condena de prisión perpetua.
