Uno de los acusados por el crimen de Luciano Santino Ruíz, el chico de ocho años con Síndrome de Down que fue asesinado mientras dormía en el partido de Merlo, envió desde la cárcel una serie de audios intimidatorios al hermano de la víctima.
“Andá y tirá 50, 70 balazos como lo tiré yo, pedazo de gil. Casi se le cae la casa a tu mamá, pelotudo, con los 70 balazos que tiramos, pedazo de gil, y ahora voy, cargo de vuelta y vuelvo”, dice uno de los audios que se le atribuye al ahora detenido Maximiliano Armando Vera, uno de los siete acusados del ataque.
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El destinatario del mensaje era Nicolás Ruiz, hermano del nene asesinado y de quien Vera quiso vengarse por haber mantenido, supuestamente, una relación con su mujer. “Vamos a ver quién mata el hijo de quién. Te coheteé toda la casa. Andá a buscar parchecitos porque te va a entrar una de agua ahí, andá, andá. Ahora voy por mas guerra, ahora voy por todo. Ahora los vuelo a todos”, dice en otra de las grabaciones aportadas a la causa, a las que tuvo acceso Télam.
El fiscal Pablo Ravizzini, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Morón, analiza por estas horas la nueva evidencia en la causa, que tiene cuatro detenidos, entre ellos el autor de los audios, y tres prófugos que son intensamente buscados.
Los detenidos, además de Vera, son su esposa y señalada amante de Nicolás Ruiz, Cintia Soledad Borda, Lucio Esteban Martínez y Maximiliano Palacios Vázquez, mientras que los prófugos son Gastón Santander; otro hombre apodado “Tincho” y un tercero que fue descripto por los testigos, aunque su identidad todavía no fue confirmada. Los siete están acusados de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.
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El abogado de la familia Ruiz, Rodrigo Tripolone, aseguró que no van a descansar “hasta lograr la detención de todos los implicados”. Y afirmó: “Este crimen tan aberrante no va a quedar impune. Recién cuando todos estos homicidas sean condenados a perpetua, habremos hecho justicia por ‘Chano’”.
El crimen de “Chano” en Merlo
El hecho ocurrió el domingo 12 de noviembre, cerca de las 14, en una casa ubicada en el cruce de las calles Blanes y Cayol, de la localidad bonaerense de Mariano Acosta, cuando varios hombres irrumpieron buscando a Nicolás Ruiz porque supuestamente mantenía una relación con la esposa de uno de ellos.
Pese a que la persona que buscaban no estaba, la banda entró con armas de fuego y hasta con un “arpón” o “lanza tumbera”, según relataron los testigos. Una vez en el interior efectuaron una serie de disparos, dos de los cuales impactaron en el nene de 8 años con síndrome de down, quien en ese momento estaba durmiendo la siesta junto a su mamá. En tanto, otro de sus hermanos, llamado Isaías Yair Ruiz, de 19 años, sufrió una herida cortante en el glúteo izquierdo.
Los vecinos subieron a Luciano en un patrullero, que lo trasladó hacia la clínica Figueroa Paredes, pero murió en el camino.
