Teresa todavía tiene miedo. Ya no por el robo que sufrió el sábado por la noche cuando estaba con su madre en su casa de las sierras cordobesas, sino por lo que pueda pasar con su situación judicial luego de haber matado a uno de los ladrones que le robó parte de sus ahorros.
“Es una situación muy delicada para mí”, dijo la protagonista de la dramática historia a TN. La mujer de 58 años está en libertad, pero no quiere hablar mucho porque todavía la Justicia no resolvió si actuó en legítima defensa. Restan los resultados de las pericias para reconstruir su situación judicial.
Leé también: Manejó drogado, chocó y quiso cruzar la Panamericana gateando hasta que fue atropellado por un camión
En un primer momento, medios locales aseguraron que el fiscal del caso, Guillermo Monti, consideraba que la mujer había actuado en legítima defensa. Sin embargo, el representante del ministerio público no habló públicamente sobre el hecho y la situación se dilata cada vez más.
Por eso mismo, Teresa prefiere guardar silencio y esperar a que todo se resuelva. “La situación no está definida todavía”, se limitó a decirle a TN.
Ante la consulta de este medio para poder dialogar con uno de sus abogados, la mujer dijo que por ahora prefiere que no hablen. “Ellos recién están comenzando. Es muy pronto todavía”, remarcó.
Además de la decisión que tiene por delante el fiscal para resolver si imputa o no a la mujer, también continúa la búsqueda del delincuente prófugo que logró escapar con parte del botín. La otra parte, casi de manera cinematográfica, quedó tirada en el parque de la casa de Teresa cuando cientos de billetes volaron en plena fuga.
El robo -con la posterior muerte de Carlos Saúl Campos- ocurrió el sábado por la noche. Campos y su cómplice, que aún no fue identificado, entraron a la estancia en la que viven Teresa y su madre, y las retuvieron durante varios minutos.
Teresa estaba trabajando en su taller de arte cuando uno de los ladrones le apuntó con un arma y la amenazó de muerte para que le diera todo lo que tenían en la casa. Cuando fueron a otra habitación, la mujer vio que su madre corría el mismo destino.
Campos y su cómplice se llevaron $100.000 y 300 dólares, pero antes la golpearon a Teresa porque trató de resistirse. Cuando escaparon, según la primera reconstrucción del hecho, la víctima del robo corrió a buscar una pistola Taurus 9 milímetros y disparó dos veces. Una bala impactó en la cabeza de uno de los ladrones, que murió en el acto.
Desesperada por la situación, envió un mensaje de voz a un grupo de WhatsApp vecinal que recorrió las redes durante los últimos dos días. “Por favor, ¿viene el móvil? (...) Quisieron robarme, les disparé y creo que maté a uno, que le di en la cabeza. Eran dos tipos, por favor vengan”, dijo. Su voz entrecortada reflejan los nervios del momento.
Leé también: Mató a su mujer y quiso simular un robo, pero un dato revelador lo incriminó: el femicidio de Magalí Gómez
Cuando los efectivos policiales llegaron a la casa, encontraron dos vainas servidas calibre 9 milímetros y un revólver calibre 22, que habría sido empuñado por el ladrón que murió apenas la bala le impactó en la cabeza.
Horas después se confirmó que el delincuente fallecido era Carlos Saúl Campos, de 29 años. El hombre contaba con un extenso prontuario delictivo dentro del barrio Sierras y Parque, de Jesús María, y había estado preso en varias oportunidades.
La Justicia no confirmó si gozaba del beneficio de la libertad condicional en el momento en que entró a robar a la casa. En 2014 había sido condenado a cinco años de prisión por “robo calificado”, y en 2020 le dieron 3 años y 4 meses más por “amenazas” y “robo calificado”.