El fiscal que investiga la causa por la represión durante un partido entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca Juniors terminó la etapa de investigación y pidió la elevación a juicio contra el titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APREVID), tres policías y el expresidente del club platense. El requerimiento fue confirmado por el Juzgado de Garantías, aunque el debate oral no tiene fecha todavía.
El pedido fue realizado por Juan Menucci, a cargo de la UFI N°5, quien intervino en la instrucción por la muerte del hincha César “Lolo” Regueiro, ocurrida el 6 de octubre durante el operativo de seguridad de la Bonaerense, afuera del Estadio Juan Carmelo Zerillo.
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En ese marco, dispuso que un alto funcionario con línea directa al ministro Sergio Berni vaya al banquillo de los acusados por el delito de “estrago culposo calificado por causar la muerte”. Se trata de Eduardo Aparicio, a quien la Justicia penal también le denegó el pedido de sobreseimiento solicitado por su abogado defensor, Alejandro Montone.
El planteo de Menucci fue convalidado en las últimas horas por el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías N°6 de La Plata, Agustín Crispo.
Los acusados, además de Aparicio, son el comisario mayor Sebastián Perea, los exagentes bonaerenses Sebastián Gorbarán y Nahuel Falcón; y el expresidente de Gimnasia, Gabriel Rubén Pellegrino.
En tanto, Falcón también enfrenta la acusación penal por “lesiones leves agravadas por ser cometidas por un funcionario policial”, ya que disparó contra periodistas y simpatizantes “de manera discrecional y arbitraria”, según entendió el fiscal.
Uno por uno, de qué se acusa a los imputados
En la acusación fiscal a la cual accedió TN, se detalla el grado de responsabilidad que cada funcionario tenía en el lugar de los hechos y los incumplimientos en sus funciones.
Por un lado, Eduardo Aparicio tenía a su cargo la APREVIDE, en la cual coordinaba con las personas y entidades involucradas en la organización de los espectáculos deportivos, políticas y medidas adecuadas de prevención de hechos violentos. A la par se le exigía “calificar los encuentros deportivos según la peligrosidad de los mismos” y “disponer todas aquellas medidas previas, concomitantes y posteriores que considere pertinentes para garantizar la seguridad de los espectáculos deportivos” (Decreto vigente 638/2012).
El fiscal calificó a los argumentos de la defensa de Aparicio como “inexactos,” ya que en su declaración el funcionario intentó descargar toda la responsabilidad en la policía. También calificó el operativo como “ineficaz”.
Por su parte, a Gorbarán y Perea, comisarios de alto rango de la Bonaerense, la fiscalía los responsabiliza de los hechos como jefe y supervisor del operativo, respectivamente. En ese contexto, para Menucci “poseían, en razón del rol asumido, una especial posición respecto del bien jurídico protegido, debiendo evitar y/o coercer el actuar negligente e imprudente de sus subordinados, contando para ello con la aptitud y el poder para hacerlo, lo cual importa, frente a su incumplimiento, el reproche a título de culpa”.
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En cuanto al expresidente del club, Gabriel Pellegrino, el fiscal sostiene que el imputado “intentó deslindarse de la responsabilidad que, como Presidente del Club organizador del evento, ese incumplimiento coadyuvó a la producción de incidentes que no pudieron ser desarticulados, sino, por el contrario, que derivaron en el infortunio aquí investigado”.
Por último, a Fernando Nahuel Falcón se lo imputó por disparar “en forma indiscriminada sin orden específica, hiriendo a periodistas y concurrentes al evento”. La fiscalía sostiene la acusación con imágenes tomadas por el canal deportivo TYC Sports.
Si bien el juicio aún no tiene fecha, se espera que el expediente sea girado a un Tribunal de La Plata para avanzar y fijarlo en el calendario. Mientras tanto, la familia de Regueiro sigue pidiendo justicia por su muerte.
