La búsqueda de Amanda Aguilar terminó abruptamente tras la detención de Sixto Quiroga, su cuñado, este viernes. El hombre confesó que mató a la joven y que dejó su cuerpo escondido en el patio de su propia casa.
Horas antes, él mismo escribió en sus redes pedidos de ayuda, estuvo en el corte que familiares y amigos hicieron el jueves en la calle Santa María de Rincón de Milberg e, incluso, habló con la policía en el lugar.
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El sospechoso transmitió en vivo parte de la protesta desde su cuenta de Facebook e hizo otras cuatro publicaciones con la foto de la adolescente. “Todavía no ha aparecido, compartan”, fue el último mensaje que subió en la madrugada de este viernes.
Después, las autoridades encontraron el audio de Whatsapp que le mandó a una conocida en el cual confesaba lo que había hecho. “En ese audio, contó que se había mandado una macana con la chica, que la había asesinado y que la tenía escondida en el patio de adelante de la casa”, dijo a Télam una fuente judicial.
La policía allanó la casa de la hermana de Amanda Aguilar y allí encontraron el cadáver este viernes en la mañana. Tenía la misma vestimenta con la que fue vista por última vez: las zapatillas blancas, un jean, un buzo y un chaleco puffer. Estaba en el patio dentro de una bolsa de consorcio blanca, según revelaron las fuentes que trabajan en el caso.
En un examen preliminar, la policía científica descubrió que el cuerpo de la joven presenta “un golpe muy importante en el cráneo y heridas cortopunzantes en el tórax. Resta determinar la data y la causa de muerte, que serán confirmadas mediante una autopsia.
Los investigadores también están tratando de determinar si hubo una planificación o si fue un hecho repentino.
La desaparición de Amanda
Amanda Aguilar, de 14 años, desapareció el miércoles 6 de septiembre. Salió de su casa y el último registro que su familia tenía era la grabación de una cámara de seguridad de un vecino. A las 19:44, cruzó un pasillo entre las calles Warnes y Pampa hacia Villa El Ahorcado en la localidad Rincón de Milberg, Tigre, y desapareció. Su celular se desconectó a la misma hora.
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Su madre comenzó a buscarla desde las 20:15 del mismo día, y continuó el rastrillaje con la policía el jueves. Sin embargo, los familiares y vecinos cortaron la calle Santa María para exigirle celeridad a la policía. El cuñado y principal sospechoso, Sixto Quiroga, también estuvo ahí junto a su pareja.
