Una joven le entregó su bebé de cuatro meses a una mujer y su hija y luego se escapó corriendo. La Justicia de Santa Fe se encuentra investigando este particular episodio ocurrido el viernes por la noche en la capital provincial.
De acuerdo a lo que detalló Diario Uno, el hecho se registró cerca de las 21 en un cajero automático ubicado dentro del Hospital Mira y López. Sorprendidas, ambas llevaron al pequeño a su casa y llamaron al 911.
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El operador de la central envió un patrullero y pocos minutos después llegó un móvil para conocer más detalles sobre el caso. Luego, los policías, la mujer y su hija fueron con el bebé hasta el Hospital Iturraspe, donde los médicos de guardia lo revisaron y determinaron que tenía hipotermia.
El fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación ordenó la intervención inmediata de funcionarios de la Secretaría de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia.
La palabra de la mujer que agarró al bebé
Beatriz, la mujer de 54 años que agarró al bebé, dijo: “Me abataté y lo traje a mi casa. Le compramos pañales y lo cambiamos, le conseguimos ropita y lo abrigamos porque tenía frío y no paraba de llorar”.
“Me nació del alma traerlo a casa. Crié 14 hijos y ese bebé me llamó la atención”, contó Beatriz en diálogo con Aire Digital, y además expresó su deseo de poder adoptarlo legalmente.
La secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia local, Patricia Chialvo, informó que el bebé está en condiciones de ser dado de alta, pero todavía se encuentra en el hospital hasta que se defina a la guarda de quién quedará a futuro. Por ahora, está acompañado por sus abuelos, que llegaron desde Rafaela ni bien su hija se comunicó con ellos y les contó lo que había hecho.
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Sobre la mujer que lo abandonó, Chialvo contó que tiene cierto grado de discapacidad y que se había fugado de su casa, razón por la que la familia ya había hecho una denuncia de búsqueda de paradero.
“Se fue entrevistando a toda la familia que se presentó para saber quién estaría en condiciones de alojar al bebé, y, por otro lado, dimos cuenta de la situación a la delegación de Niñez en Rafaela que está trabajando la situación de ella (la mamá) allá, para conocer por qué se fue de la casa”, detalló.
A su vez, explicó que en estos casos siempre se trata de priorizar que los menores permanezcan con gente que forme parte de la familia: “El tener un acompañante nos permite observar cómo se vinculan los familiares con el niñito. A partir de esto, vamos a decidir si la familia ampliada va a poder alojar al bebé o va a ser necesario otro tipo de intervención, porque claramente hoy no puede volver a ser la progenitora”.
