Un joven de 25 años que tenía prisión domiciliaria y era vigilado a través de una tobillera electrónica fue nuevamente arrestado cuando se descubrió que había salido de su casa para comer salchipapa.
El hecho insólito tuvo lugar un local de comidas rápidas llamado “La reina de la salchipapa” de Avenida 122 y 64, partido de La Plata, al límite de la ciudad de Berisso.
El chico debía cumplir su condena en la comodidad de su vivienda, supervisado por una tobillera electrónica. Sin embargo, su deseo irresistible por una salchipapa lo llevó a romper los términos de su beneficio.
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Las alarmas comenzaron a sonar el viernes a la noche, cuando el dispositivo de vigilancia detectó que el joven estaba fuera de su área permitida. Rápidamente, la policía de Berisso fue hasta el lugar que indicaba la tobillera.
Cuando llegaron, los agentes se encontraron con una escena insólita: el joven estaba sentado en una de las mesas, muy tranquilamente, degustando una salchipapa, un plato típico peruano que sirven en ese local.
En consecuencia, el delincuente fue nuevamente arrestado. El Juzgado de Ejecución Penal N°1 de La Plata dispuso que el joven sea trasladado al penal 26 de Lisandro Olmos. “Perderá todo beneficio otorgado y quedará alojado en ese penal”, fue la orden del juez.
