El 25 de agosto de 2022 por la tarde, José Enrique Del Río (75 años) y María Mereces Alonso (72 años) fueron asesinados en el interior de su automóvil, estacionado en el garaje de su casa de Vicente López.
A un año del doble crimen, el juez de Garantías N°1 de San Isidro, Ricardo Costa, elevó a juicio por jurados la causa y Martín Del Río, el hijo de la pareja, será juzgado.
Costa, en una resolución firmada ayer y notificada hoy, rechazó la última nulidad y el pedido de sobreseimiento que la semana pasada formuló la defensa. Además, ordenó que se sortee el Tribunal Oral de San Isidro con integración de jurados populares.
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“En autos se reunieron un número considerable de indicadores e indicios, susceptibles de generar, en un análisis conjunto, esa probabilidad exigida para sostener que el mismo resultaría ser autor material penalmente responsable de los hechos que a él se le enrostra”, señala el juez en la resolución.
Del Río será juzgado como supuesto autor del “doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y por ser criminis causa” (matar para lograr la impunidad), delito que prevé como única pena la prisión perpetua.
El móvil del brutal crimen que terminó con la vida del matrimonio - asesinados él de tres balazos y ella de uno en el rostro-, fue económico según creen los investigadores. Los padres de Del Río le habrían dado un poder para encargarse de la compra de un departamento ubicado en el edificio Chateau, sobre avenida Del Libertador al 7050, donde tenían previsto mudarse por esos días sin saber que, de la operación, su hijo sólo había pagado algunas cuotas.
Los fiscales mencionaron dos aspectos importantes en la identificación del móvil: por un lado, la frustrada operación inmobiliaria que Del Río hijo nunca pudo concretar, y por el otro, que sus padres iban a descubrir los desmanejos financieros que había tenido en los negocios familiares.
Además, la situación económica de Martín del Río se encontraba comprometida, ya que tenía demandas por alquileres impagos y se cree que habría utilizado el dinero de sus padres para mantener su nivel de vida.
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Fue el 7 de septiembre cuando los fiscales detuvieron al hijo menor del matrimonio, tras ser individualizado como el “caminante encapuchado” que cometió el doble homicidio ejecutando a las víctimas desde el asiento trasero del auto. Si bien la empleada de la familia Nina Aquino fue la primera detenida bajo la sospecha de actuar como “entregadora”, quedó en libertad por falta de pruebas.
La reconstrucción del caso
En la reconstrucción de los hechos, mediante registros de las cámaras de seguridad de la zona del día 25 de agosto de 2022 entre las 16.50 y las 18.30, se ve a Del Río encapuchado y con barbijo, saliendo de la casa de sus padres.
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Todo indica que esa tarde el hombre los hizo subir al vehículo con la excusa de que irían al ver el departamento que habían estado pagando, pero al ingresar al auto, por la espalda, los ejecutó con una pistola Bersa calibre 9 milímetros que luego fue encontrada en una caja fuerte de la casa del country San Diego de Moreno, donde sus padres pasaban los fines de semana, y que fue secuestrada cuando la policía la inspeccionó acompañada por Diego del Río, el otro hijo del matrimonio.
