En el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, agentes de la Aduana descubrieron que una mujer intentó sacar del país 78 cápsulas de cocaína que estaban metidas en su cuerpo. La ciudadana argentina, de 21 años, tenía pasaje para Europa y llevaba más de 700 gramos de droga en sus órganos genitales.
Todo comenzó en el check in del vuelo IB 2602, de la empresa Level, que tenía como destino la ciudad de Barcelona. En ese momento, personal especializado de la Dirección General de Aduanas eligió personas al azar para hacer controles de seguridad.
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Una de las seleccionadas fue una chica de 21 años que les pareció sospechosa. La entrevista inicial hacia la pasajera profundizó las dudas de los agentes de seguridad: por un lado, el pasaporte de la mujer había sido emitido muy recientemente, al igual que el pasaje. Asimismo, también despertó suspicacias que haya sido un vuelo directo. Esto es habitual para las personas que contrabandean, al reducir las chances de defecar las cápsulas durante el trayecto.
Así, siguieron con una inspección de la valija de la pasajera, pero no encontraron nada extraño.
Sin embargo, sus dudas persistían, por lo cual, con la colaboración de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), le hicieron un body scan que arrojó imágenes comprometedoras: en los rayos X se podía ver la presencia de “cuerpos extraños” en su organismo. En un primer momento, la aduana informó que la chica de 21 años había metido en su vagina un preservativo con 11 cápsulas de cocaína, de aproximadamente 10 gramos cada una.
Tras el hallazgo, las autoridades dieron aviso a la Justicia. Intervino el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°6, a cargo del Juez Marcelo Aguinsky, que ordenó el traslado de la mujer al Hospital Eurnekian, en Ezeiza. Allí, bajo custodia, estuvo incomunicada mientras evacuaba la droga. Con el correr de las horas, descubrieron que la misma estaba distribuida en 67 cápsulas más, dando un total de 78, con un total de 742 gramos de cocaína. La mujer, en tanto, ya fue dada de alta en el hospital, pero seguirá detenida.
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Consultados acerca de qué los hizo sospechar de la pasajera en cuestión, agentes que participaron del procedimiento afirmaron: “Es muy difícil de explicar, es como un sexto sentido”. Pero los inspectores de la Aduana señalan que lo principal es que las personas que participan en este tipo de maniobras tienden a estar dispersas, evasivas: “De alguna manera, siempre muestran su nerviosismo”, afirman.
Dos ciudadanas paraguayas también fueron detenidas
Dos mujeres fueron deteneidas en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza cuando se disponían a abordar esta tarde un vuelo con destino Roma vía Madrid. En la terminal A, agentes especializados de la Dirección General de Aduanas les hicieron una serie de preguntas de rigor a dos pasajeras y, al advertir su nerviosismo, resolvieron profundizar el control en un área reservada.
Tras la autorización del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°7, a cargo del Dr. Juan Pedro Galvan Greenway, realizaron una requisa personal, junto con un body scan practicado posteriormente y descubrieron los estupefacientes. Una de ellas llevaba 946 gramos de cocaína en su organismo y la otra, 823 gramos.
Los peligros de llevar droga encapsulada adentro del cuerpo
Al respecto, el toxicólogo Héctor Berzel aseguró a TN que este tipo de contrabando resulta ser muy peligroso para las personas, y los narcotraficantes suelen elegir a ciudadanos “vulnerables” económicamente.
“Hay dos tipos de mecanismos que usan los narcotraficantes, quienes usan a las personas más vulnerables para hacer el contrabando. Por un lado, puede ser por vía ingesta, que tiene un largo periodo de evacuación, dependiendo que no coman nada, ya que pueden romper el látex. Por el otro, las mujeres se los suelen poner en la vagina”, explicó.
“En caso de ruptura, es una muerte segura, porque puede ser producir perforación intestinal, convulsiones, hipertermia, crisis renal, hepática, arritmias ventriculares. El tratamiento en este tipo de casos es imposible de revertir”, aseguró.
