La Corte Suprema de Justicia de la Nación intervendrá en el caso de la muerte de la joven brasileña Emmily Rodrígues con el propósito de definir qué juzgado continuará la investigación por el fallecimiento de la modelo brasileña.
En un principio, la causa se había iniciado como delito de homicidio. Luego la Justicia determinó que la acusación hacia el empresario Francisco Sáenz Valiente sea por abandono de persona seguido de muerte. Sin embargo, finalmente fue procesado por homicidio culposo y suministro gratuito de estupefacientes.
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A raíz de esta última calificación, el caso había pasado a la Justicia Federal. Pero la magistrada María Eugenia Capuchetti no aceptó la competencia del mismo y volvió al juzgado criminal donde se había iniciado el caso.
La jueza Romina Galetti tampoco aceptó la competencia y, al quedar trabada la discusión, la Corte Suprema deberá definir qué juzgado sigue a cargo. Mientras, la investigación continúa delegada en el fiscal Santiago Vismara.
Los detalles de la muerte de Emmily Rodrigues
El 30 de marzo de 2023, Sáenz Valiente recibió en su departamento a cuatro jóvenes, entre ellas Emmily, quien llegó junto con otras dos mujeres y se encontró con que en el inmueble de Libertad al 1500 estaba el empresario junto a J., otra mujer.
Con el correr de las horas se supo que dos de las jóvenes se fueron durante la madrugada y Emmily se quedó junto a J. y el empresario, quienes aseguraron que la modelo había consumido drogas, que le agarró una suerte de brote psicótico y se tiró del balcón.
Sobre el suministro de los estupefacientes, la Sala 6ta de la Cámara del Crimen valoró que, ni bien pactó el encuentro en su departamento, Sáenz Valiente chateó con una persona de quien se sospecha es una suerte de “dealer” y a la que le solicitó “dos blancos y un tusi” en referencia a las drogas.
“El imputado facilitó gratuitamente tales estupefacientes, al ponerlos a disposición de sus invitadas y su domicilio para que pudieran consumirlos. Es irrelevante cómo y quién organizó el encuentro; en lo que aquí interesa, fue él quien proporcionó las sustancias como también el lugar para su consumo”, indicó el Tribunal.
Los jueces, incluso, valoraron los llamados que el empresario hizo a las 9:13 al 911 luego que, a las 9, la joven tuviese -según la defensa- el brote psicótico, donde, tanto él como otra mujer que se escucha de fondo, piden la presencia policial. Luego, hay otro llamado un minuto más tarde donde piden nuevamente la concurrencia de la Policía.
Por ello, entienden que, si bien “llevó adelante situaciones de auxilio”, cuando el tema se puso “inmanejable”, por las drogas que él suministro, Emmily “tuvo una situación de descompensación psiquiátrica que determinó que cayera de una de las ventanas del departamentos”.
“Creó una situación de peligro concreto”, concluyó por mayoría el tribunal y descartó la acusación de homicidio de la querella. “Al haber puesto tales estupefacientes a disposición de sus invitadas, Sáenz Valiente creó un riesgo jurídicamente desaprobado, con incidencia directa en el resultado. Las partes coinciden en que Emmily atravesó un ‘brote psiquiátrico’ agudo a causa del consumo de diversas sustancias -alcohol, tusi y cocaína-”, agregaron.
El empresario permanece procesado, sin prisión preventiva, pero con el control de monitoreo de una tobillera electrónica y la prohibición de salida del país.