Un hombre de 38 años llegó a un hospital de La Plata con un intenso dolor de cabeza y descubrió, tras ser revisado por los médicos, que tenía un balazo en la cabeza.
Según relató la víctima, ese día había sido atacada a golpes por dos ladrones cuando estaba en la parada de colectivos. En ese momento perdió el conocimiento y quedó tirado en el piso. Al recobrar la conciencia, decidió ir al Hospital San Martín, en busca de atención médica.
Leé también: Robaba disfrazado de policía durante las salidas transitorias y se fugó cuando lo descubrieron
Después de hacerse una tomografía, los estudios revelaron la presencia de una bala en su cabeza, lo que dejó perplejo al personal de salud. Los médicos consideran este caso como un verdadero milagro.
A pesar de recordar muy poco sobre lo sucedido, el hombre mencionó que fue sorprendido por dos personas en la esquina de 60 y 147, mientras estaba esperando el colectivo en la parada. Momentos antes había ido a visitar a una amiga en la calle 147, entre las calles 52 y 54.
La víctima dijo que mientras esperaba, fue atacado por la espalda y recibió un golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente. Al despertar, se dio cuenta de que le habían robado su bolso.
Minutos después comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza y fue a una Unidad de Pronta Atención (UPA), aunque luego se trasladó hacia el expoliclínico. Allí los médicos, tras hacerle una serie de estudios, descubrieron lo peor.
Milagrosamente, la bala no afectó ninguna estructura ósea ni tejidos blandos, y estaba en una zona en la que, en principio, no causaría mayores problemas.
Leé también: Brutal robo piraña en La Plata: les sacaron las zapatillas a dos jóvenes e intentaron escaparse en colectivo
Hasta el momento, se desconoce el paradero de los autores de este violento asalto. Sin embargo, los investigadores están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona en un intento de identificar a los sospechosos. La investigación está a cargo de la comisaría 3° y la UFI N° 9.
Mientras tanto, la víctima se recupera en el hospital, bajo estricta observación médica. Aunque su vida no corre peligro, los médicos continúan evaluando la mejor manera de operarlo para extraer la bala sin causarle daño adicional.