Un violento episodio tuvo lugar en la madrugada del sábado en la ciudad de La Plata. Ariel Alejandro Medina, salía de bailar y fue atropellado por otro joven, con el que horas antes había mantenido una discusión dentro del mimo boliche. El agresor permanece prófugo mientras que la víctima se encuentra en grave estado y está internado con pronóstico reservado.
De acuerdo a la reconstrucción, todo empezó alrededor de las dos de la mañana en el interior del boliche platense, cuando por motivos que aún se desconocen los dos grupos se enfrentaron por primera vez. En ese momento, los jóvenes fueron separados por el personal de seguridad con la advertencia de que serían expulsados del lugar si no terminaban con la pelea.
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La observación de los custodios pareció funcionar y, al menos durante unas tres horas, los ánimos se calmaron dentro del local bailable. A las 5, sin embargo, el enojo reapareció con más violencia entre ellos, por lo que los guardias cumplieron con su amenaza y los sacaron del boliche.
La medida buscaba evitar que la agresión pasara a mayores, pero, lejos de apaciguar el conflicto, en la calle todo fue peor. Medina caminó apenas unos metros junto a un par de amigos hasta la esquina de 59 y 26, donde volvió a cruzarse con su atacante y al menos una persona más.
En ese punto fue cuando todo terminó de salirse de control. El ahora prófugo se subió a su Chevrolet Astra azul y embistió de lleno a la víctima. Según declararon los testigos después, también atropelló a otros tres jóvenes y se escapó rápidamente del lugar tocando bocina.
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Medina fue trasladado en una ambulancia del SAME al Hospital San Martín, donde llegó con una hemorragia cerebral, la mandíbula fracturada y uno de sus ojos comprometidos. Tras ser operado de urgencia, quedó internado en terapia intensiva y su entorno cercano pide en las redes cadenas de oración a la espera de un milagro.
El caso fue caratulado, en principio, como “lesiones” e interviene la UFI Nº 15, con colaboración de la comisaría quinta. Entre las primeras medidas, se ordenó un relevamiento de las cámaras de seguridad para saber por qué comenzó la pelea.