Beatriz Irma Zaramati (78) era una mujer muy activa. Durante muchos años había ejercido como profesora de educación física en escuelas y todavía dictaba clases particulares. Se manejaba sola y vivía en compañía sus seis perros en un dúplex ubicado en la calle Blanco Encalada 1047, en Mar de Ajó, donde fue asesinada de un violento golpe con una plancha para hacer bifes. El cuerpo fue encontrado por su hijo, Sergio Santana, concejal PRO del Partido de la Costa, envuelto en un charco de sangre.
Desde el comienzo, los investigadores manejan la hipótesis de un crimen en ocasión de robo y que la víctima conocía a su asesino. A partir de las imágenes de las cámaras de seguridad, las sospechas se dirigieron hacia un hombre y este miércoles por la tarde fue detenido Luis Alberto Almeida (39), quien alquilaba un departamento rentado por Zaramati y fue acusado del delito de “homicidio”.
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El fiscal Martín Prieto, titular de la UFID N° 2 del Partido de la Costa, ordenó el secuestro de la churrasquera -se cree que fue el arma homicida- para cotejar material genético y direccionar la búsqueda del atacante. Luego, en una serie de allanamientos, se incautaron un par de zapatillas y unas sábanas con sangre que estaban en poder del presunto atacante.
Según pudo saber TN a través de fuentes de la investigación, a los detectives les llamó la atención que en la vivienda no había puertas forzadas ni signos de desorden, lo cual alentó la sospecha de que Zaramati conocía a su asesino y que este sabía de la existencia de una caja donde la víctima guardaba ahorros en un armario.
Luego de cometer el crimen, el asesino fue directamente hacia ese lugar, tomó el dinero y escapó. Otros objetos de valor, como el teléfono celular de la mujer y unas cadenitas de plata que estaban a la vista, no fueron robados.
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Crimen de la madre del concejal en Mar de Ajó: Beatriz Zaramati no tenía signos de defensa
Según los datos preliminares de la autopsia, a cargo de la morgue de Paraje Pavón -localidad del partido de General Lavalle, vecina a Mar de Ajó-, el cadáver tenía una lesión mortal a la altura del parietal derecho y no presentaba signos de defensa. Zaramati fue atacada de espaldas o de costado y en ningún momento advirtió señales de peligro. Su cuerpo quedó tendido boca abajo.
El crimen ocurrió entre las 20 y las 23 del domingo, en momentos en que la víctima se encontraba preparando la cena: una de las hornallas estaba encendida y sobre la cocina había una olla con agua, según fuentes cercanas a la causa.
Vecinos del complejo dijeron haber visto a Zaramati por última vez cerca de las 18 del domingo y uno de ellos mencionó haber escuchado su voz alrededor de las 21.30. Ninguno oyó gritos ni ruidos, según consta en la investigación.
Sergio Santana, hijo de la víctima, encontró el cuerpo cerca de las 17.30 del lunes. Al vicepresidente del Concejo Deliberante de Mar de Ajó le llamó la atención que su mamá no contestara llamados ni mensajes y se dirigió hasta el domicilio, donde se topó con el horror.
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Sharon, una de las nietas de Zaramati, es por el momento la única representante de la familia que se refirió al crimen. “A mi abuela la mataron. Le robaron y la mataron a golpes adentro de su casa. La dejaron en un charco de sangre con sus seis perros. Mar de Ajó, señores. Rata inmunda, te vamos a encontrar”, publicó en sus redes sociales. Este miércoles, los restos de la mujer fueron velados y posteriormente inhumados en el Cementerio Municipal de la Costa.
El fiscal Prieto requirió la participación del personal de la comisaría de Mar de Ajó y detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Dolores. También intervinieron Marcela López, inspectora de la División de Coordinación Zonal de Políticas de Género del Departamento Judicial de Dolores y personal de la Comisaría de la Mujer y la Familia del Partido de La Costa. El Juzgado de Garantías 4 de Mar del Tuyú, a cargo de Diego Olivera Zapiola, tomó parte en el expediente.
