Tras los alegatos de los fiscales y la querella, este miércoles le tocó el turno a la defensa de los policías acusados por el crimen de Blas Correas. En una nueva audiencia del juicio por jurados, los abogados de los ex suboficiales Lucas Gómez y Javier Alarcón fueron los primeros en tomar la palabra y afirmaron que los efectivos “no tuvieron intenciones de matar”.
Además, pidieron que en caso de ser considerados culpables, reciban penas menores de las que pidieron las otras partes. “Cada uno trató de salvarse. Todos se consideran prácticamente inocentes y, con su palabra, ayudan a desenmarañar todo, porque cada uno culpó al otro”, dijo Blas, el papá de la víctima, en diálogo con TN.
Leé también: La fiscalía pidió prisión perpetua para dos de los policías acusados por el crimen de Blas Correas
Los dos ex suboficiales llegaron al juicio imputados como coautores del delito de “homicidio calificado por sus funciones, por empleo de armas de fuego” y “homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado” contra los amigos de Blas, que iban en el mismo auto.
Sin embargo, el abogado defensor de Gómez, Gastón Schonfeld, pidió hoy que se modifique la acusación de su cliente a “homicidio agravado con exceso en la función” o, en todo caso, “homicidio simple con dolo eventual” porque el policía “no tuvo intención de matar”.
“Su intención fue tirar abajo, a las cubiertas (del auto) y por efecto propio del golpeteo al momento del disparo, el arma se eleva”, justificó y agregó que su defendido había actuado en función de una “inminente situación de riesgo”.
Luego, alegaron los letrados Nicolás Moyano y Hugo Luna que representan a Alarcón y solicitaron la “absolución de los cargos de la autoría y la tentativa de homicidio”. Su argumento se basó en que el imputado lanzó un único disparo. “Impactó en la cubierta del automóvil, por lo tanto no mató a Blas Correas. Hubo exceso en el uso de armas, pero no hubo abuso”, explicaron.
Al escuchar la solicitud, Soledad Laciar, la mamá de Blas, no pudo evitar indignarse: “Es vergonzoso que haya pedido la absolución. Todavía tengo el estómago revuelto de escuchar tanta mentira, hablan de su dolor y de lo mal que la pasan. ¿Y yo?”.
“En breve me sientan a mi en el banquillo”, ironizó. Blas, su exmarido y padre del adolescente de 17 años, completó: “Es una locura, ilógico y casi surrealista”.
Leé también: La mamá de Blas Correas denunció ataques en su contra durante el receso del juicio por el crimen de su hijo
“Me fui armado psicológicamente para escuchar cosas que son impensadas, barbaridades, pero lo que vi hoy fue una defensa muy pobre. Creo que subestimaron al jurado popular”, señaló. En ese sentido, anticipó que tendrá su derecho a réplica una vez que finalice la etapa.
Por otro lado, Correas consideró que los acusados no se arrepienten de lo que hicieron: “Ninguno siente una verdadera culpa, su perdón fue superficial. Lo importante para ellos es salvarse porque mientras mi hijo agonizaba, ellos planificaban plantar un arma.
Durante esta jornada también alegaron las defensas de los oficiales Ezequiel Vélez y Leandro Quevedo, que pidieron la “absolución de los cargos por falso testimonio y encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional”.
Después, el tribunal decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el viernes, día en el que expondrán los abogados de los otros 9 policías. Wanda Esquivel, Sergio Alejandro González, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza y Juan Antonio Gatica están acusados de “falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y omisión de deberes de funcionario público”.
Cómo fue el crimen de Blas Correas
En la noche del 6 de agosto de 2020, según lo que estaba permitido en ese entonces en la ciudad de Córdoba por la pandemia del Covid-19, Blas Correas salió de un bar con amigos, y cuando volvían los cinco en un Fiat Argo, se cruzaron con un control vehicular policial.
Los jóvenes antes habían tenido un incidente con unos motoqueros y, por una mala maniobra, los hombres avisaron a la policía de la extraña situación. Cuando pasaron por el control, los agentes ya sabían de lo ocurrido.
Leé también: “La policía dejó que muriera”: el crudo testimonio del amigo que manejaba el auto en el que iba Blas Correas
Según dijeron en un primer momento los chicos que iban en el auto, y de hecho lo volvieron a sostener en sus declaraciones durante el juicio, el joven que manejaba esa noche se asustó porque los oficiales tenían sus armas desenfundadas, por lo que en lugar de frenar ante el control, avanzó su auto. En ese entonces, sin reparos, los policías dispararon contra el vehículo y una de esas balas impactó de lleno desde atrás en el omóplato de Blas.
Asustados ante la situación, los chicos llevaron a Correas rápidamente hacia la clínica Aconcagua, donde no quisieron atenderlo. Por ello, hoy se tramita otra causa que fue elevada a juicio. Los empleados Sergio Casalino, Guadalupe Moya y Paola Andrea Mezzacapo están imputados por “abandono de persona” y “omisión de auxilio”.
Ante la falta de ayuda, los amigos del joven decidieron ir a otro centro médico porque hasta ese entonces Correas todavía respiraba. Sin embargo, pocas cuadras después fueron detenidos por los oficiales que los buscaban tras haber huido del control. Allí mismo un médico constató la muerte de Blas.
