Durante el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, en la séptima audiencia que se realizó este martes, se mostraron los mensajes que incriminan a Ciro Pertossi, uno de los rugbiers acusados por el asesinato del estudiante de derecho.
“Peleamos contra unos chetos. Les ganamos. Alta noche. Nos vamos al centro a premiar”, le dijo el imputado a un amigo, la noche del ataque a Báez Sosa.
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En otras conversaciones por WhatsApp que se encontraron en el celular del rugbier, el acusado hace referencia a Báez Sosa y a sus amigos luego de la golpiza: “Flashamos, matamos a uno. Se quedó desmayado y dijeron que lo llevaron al hospital sin signos vitales”.
Ciro Pertossi fue uno de los señalados en la jornada de ayer por sus conversaciones posteriores al crimen del estudiante de derecho, donde da cuenta a través de mensajes que habían matado a golpes a Báez Sosa.
Sin embargo, Ciro no es el único de los Pertossi que está acusado por el asesinato de Báez Sosa. Su hermano, Luciano, y su primo, Lucas, también forman parte del banquillo de los acusados.
La condena de Matías Pertossi que marcó a Lucas, Ciro y Luciano
Los Pertossi son oriundos de la localidad de Zárate. Y si bien estos tres integrantes de la familia, Luciano, Ciro y Lucas, son los que cargan con la acusación más grave y la alta probabilidad de ser condenados a varios años de prisión, no son los únicos del clan con historial delictivo.
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El hermano mayor de Lucas Pertossi, Matías, de 25 años, estuvo preso en el penal de Campana tras ser condenado por “robo calificado en grado de tentativa por el uso de arma de fuego y lesiones”, en un hecho que tuvo lugar en Zárate, en julio de 2018.
También tuvo inconvenientes con la ley Ramiro Pertossi, de 18 años, en este caso hermano menor de Ciro y de Luciano, y primo de Lucas y Matías. El joven fue arrestado por la policía de Zárate en mayo de 2021 por amenazar con un arma de fuego a un hombre, aunque finalmente la Justicia le otorgó la libertad dictándole una restricción perimetral para que no se le acerque a su víctima ni a su vivienda.
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Sin embargo, ese no había sido su primer inconveniente con la policía. En octubre de 2020 estuvo imputado por encubrir un crimen cuando habría ayudado a escapar a un delincuente que huía en moto mientras era perseguido por la policía.
Ciro, que el 8 de mayo cumplirá 23 años, es en principio el que está más comprometido de los tres familiares ya que, de acuerdo a la fiscalía, hay al menos tres testimonios que lo incriminan por haberle pegado a Fernando en el suelo en la “cabeza, la cara y el pecho”. Y fue quien casi dos horas después de homicidio, escribió en el grupo de WhatsApp que tenían los rugbiers: “Chicos, no se cuenta nada de esto a nadie”.
