Es julio de 2020 y la Argentina atraviesa la fase inicial de la pandemia. Con los 10 mil pesos del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), dos jovencitos de Florencio Varela montan un emprendimiento y TN refleja la historia. El que habla es Matías y tiene 19 años. A su lado, su hermano de 16 manipula una hidrolavadora e intenta sacarle brillo a un auto. Por ese servicio cobrará 200 pesos. Su nombre es Lautaro Morello, cuyo cadáver fue hallado calcinado este viernes en Guernica.
Lautaro trabajó desde chico para ayudar a Estefanía, que hoy llora su ausencia. Madre e hijo eran muy apegados. Por las noches, el chico de 18 años solía ir a buscarla a la parada cuando ella volvía de trabajar.
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“Es un nene que todavía espera que le traiga un alfajor cuando me voy. Yo le sigo preparando el desayuno”, contaba, con voz desgarrada, su mamá a TN mientras aguardaba noticias sobre su paradero. “No sé por qué se lo llevaron -decía-. No tiene problemas con nadie. Somos una familia trabajadora. Mi hijo lava autos y va a la escuela”.
Criado en Bosques, partido de Florencio Varela, Lautaro abrazó de pequeño el amor por los autos. Era una pasión que lo unía a Lucas Escalante (26), que todavía continúa desaparecido. Lucas -ocho años mayor- había estado en pareja con Nicole, prima del joven asesinado. Finalizada la relación, los dos jóvenes mantuvieron la amistad.
El emprendimiento que convirtió en viral a Lautaro, el joven asesinado en Florencio Varela
Lautaro había trabajado en un taller mecánico y luego, cuando la pandemia lo puso en apuros, montó un lavadero de autos en la vereda de su casa. Con su hermano Matías compraron una hidrolavadora y una aspiradora en combo para obtener una rebaja en el precio.
Pusieron manos a la obra y su juventud y deseos de superación transformaron en virales a los hermanos. Eran tiempos de restricciones para contener los efectos de la pandemia, y cientos de miles de argentinos se veían en la obligación de salir a buscar el sustento diario.
“Cobramos 200 pesos porque hay gente que le cuesta, ¿viste?”, contaba, entonces, Matías a TN. “Nosotros alquilamos la casa en la que vivimos -seguía-. Y estamos acostumbrados a trabajar desde chicos para ayudar a mamá. No tenemos vicios ni nada. Solo queremos ayudarla a ella”.
La fila de autos se hacía cada vez más larga y le servía a Lautaro como excusa para su timidez, reflejada en su aversión a las cámaras. “Ese es mi hermano. El que está vestido como si fuera a salir, ¿lo ves? Labura fachero”, bromeaba Matías.
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La desaparición de Lautaro Morello y Lucas Escalante
El viernes 9, Lucas pasó a buscar a Lautaro en un BMW 135 color azul. La idea era ir a una fiesta para celebrar el triunfo de la Selección argentina ante Países Bajos por el Mundial de Qatar. A las 22.30, los celulares de ambos se apagaron. El auto apareció horas más tarde completamente calcinado en el cruce de rutas 6 y 53, en la zona de Abasto, La Plata.
La Unidad Funcional N° 2 de Florencio Varela, a cargo de la fiscal Mariana Dongiovanni, abrió una investigación tras el ingreso de la denuncia en la Comisaría 4ta. A lo largo de la semana se realizaron sin éxito diferentes rastrillajes en la zona donde fue hallado el auto.
A última hora del jueves se conoció el hallazgo de un cadáver calcinado en Guernica, a la vera de una autopista en construcción. La aparición de unas zapatillas marca Vans de color negro sugería la posibilidad de que se tratara de Lautaro. La última vez que fue visto, el joven llevaba un calzado similar, jeans mom y una camiseta de la Selección. En las primeras horas de la tarde de este viernes, los investigadores confirmaron que era él.
Tras la aparición del cadáver intervino Álvaro Garganta, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Presidente Perón. Es el mismo fiscal que impulsa la investigación por el hallazgo, el domingo pasado también en Guernica, de otros dos cuerpos completamente calcinados en el baúl de una camioneta. Si bien todavía no se confirmó, se cree que podrían pertenecer a otros dos desaparecidos, los mecánicos Silvio David Vitullo (40) y Diego Fabián Segura (30).
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Este jueves, la fiscal Dongiovanni realizó un allanamiento en la casa de un comisario mayor de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en el barrio La Capilla de Florencio Varela. Según fuentes del caso, un hijo de ese jefe policial y un primo son quienes están bajo investigación por algún conflicto que podrían haber tenido con Lucas Escalante.
Un testigo declaró que la noche de la desaparición los jóvenes preguntaron por la casa del comisario, y ahora se investiga si el BMW en el que se movilizaban los estuvo estacionado frente a la casa de ese jefe policial.
